Casado planteará una bajada de impuestos de 10.000 millones

Agencias
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El líder del PP cree que se está «despilfarrando» dinero público y defiende que se pueden ahorrar hasta 60.000 millones sin tocar la Sanidad, la Educación o las políticas sociales

El conservador lamenta que Sánchez no haya llamado a su partido para tratar de pactar el proyecto económico. - Foto: J.J. Guillén

La tramitación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022 llega esta semana al Congreso y el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, adelantó ayer que en la tramitación de las enmiendas a las Cuentas presentarán una bajada de impuestos de más de 10.000 millones de euros que, a su juicio, se podrá hacer «quitándolo del despilfarro».

«Pensamos que se pueden bajar los impuestos más de 10.000 millones de euros y lo justificamos quitándolo del gasto improductivo, del despilfarro», aseguró en una entrevista a un medio de comunicación nacional, en la que apostó por un plan de competitividad económica, dentro del cual enmarca esa reducción impositiva.

En este sentido, el dirigente conservador explicó que tanto la CEOE como el Instituto de Estudios Económicos «han defendido que se puede bajar hasta 60.000 millones de euros sin tocar la Sanidad, sin tocar la Educación, sin tocar las políticas sociales». «Simplemente porque se está despilfarrando», insistió.

El líder popular sostiene este cálculo en rebajar el IRPF, lo que, a su juicio, supondría pagar 4.000 millones menos; la supresión del impuesto de patrimonio, que tendría un coste de 1.400 millones de euros; la cancelación del impuesto de sucesiones y donaciones, que sumaría 2.700 millones de euros de ahorro para los contribuyentes; eliminar el impuesto de transmisiones patrimoniales para la compra de vivienda habitual, sobre todo para jóvenes y familias, que tendría un impacto de 600 millones; o acabar con las tasas burocráticas «que lastran la creación de empleo».

«También estamos planteando que haya una reducción del impuesto de sociedades de un 50 por ciento para las empresas que se establezcan en municipios de menos de 5.000 habitantes. Eso tiene un coste de aproximadamente 500 millones de euros», añadió.

Por último, el presidente del Partido Popular apostó por la reducción de las cotizaciones sociales para los trabajadores que sufren paro de larga duración o para los jóvenes, «que sumaría otros 2.000 millones».

Asimismo, Casado criticó que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no haya llamado al PP para pactar los Presupuestos: «Aún no nos ha llamado. Puede parecer increíble pero no han llamado para nada al principal partido de la oposición, nos hemos enterado de todo por la prensa».

También crítico se mostró el portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, que aseguró que el proyecto económico se basa «en el interés particular» de Sánchez para «mantenerse en la Moncloa».  «Son unos Presupuestos de la deuda privada que tiene Sánchez con los separatistas», denunció.

El liberal insistió en que los PGE se basan en un apoyo «populista», «nacionalista» y «separatista», por lo que defendió la enmienda a la totalidad que ha presentado su formación. «Estos Presupuestos están en las antípodas de lo que consideramos bueno para España», remarcó.

 

 

Ayuso

Por otro lado, Casado también se pronunció sobre la posibilidad de adelantar el Congreso Regional del PP de Madrid, como pide la presidenta de esa Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, y manifestó que «lo importante es mandar un mensaje de que los partidos no perdemos el tiempo mirándonos el ombligo, sino que estamos dedicados a mejorar la vida de la gente».

«Nadie ha apostado más que yo por Ayuso y me alegro de haberlo hecho porque está haciendo una labor de Gobierno extraordinaria. Tanto José Luis Martínez-Almeida como ella fueron apuestas personales mías que la gente no entendió», zanjó.