Haza e i-DE, la distribuidora de Iberdrola, suman esfuerzos y la compañía ha invertido 250.000 euros en el soterramiento de la línea eléctrica que suministra al pueblo y en la retirada del centro de transformación.

Esta actuación, que la compañía ha ejecutado de la mano de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León y del Ayuntamiento de Haza, tiene como objetivo contribuir a la sostenibilidad medioambiental de una zona con importante presencia de aves rapaces

La acometida subterránea de electricidad se ha llevado a cabo sobre una longitud total de 1,3 kilómetros que mejora además el impacto visual de este "bello paraje" desde la ribera, explica en un comunicado la compañía. Las obras, como detalla, se han extendido durante cuatro meses, han concluido con la retirada de los apoyos del tendido eléctrico, conductores y otras infraestructuras ligadas a la transformación de la electricidad.

Recreación de cómo quedará la zona, tras la eliminación de los cables.

Entre las ventajas de la nueva red destacan el ahorro energético y la disminución de la huella de carbono, destaca Iberdrola.

El alcalde de Haza, Antonio Muñoz, agradeció la sensibilidad que ha demostrado Iberdrola con la fauna y el patrimonio cultural del municipi. "He encontrado total disponibilidad para esta importante actuación que de manera conjunta hemos realizado y me gustaría resaltar que en los casi cuatro años que llevo al frente de la legislatura es la tercera iniciativa que realiza Iberdrola para mejorar el pueblo, declarado Bien de Interés Cultural".

"Esta vez para la conservación y mejora del hábitat de una zona tan singular como el Pico de la Buitrera de Haza donde anidan buitres, búho real y más de una docena de especies de aves protegidas", manifestó.

La compañía informa de la realización de más de 1.450 acciones de protección de la biodiversidad al combinar el desarrollo de proyectos renovables con la conservación de la diversidad de la flora y la fauna y el cuidado del patrimonio natural. Además, se propone reforestar 20 millones de árboles al final de la década, capaces de capturar unos seis millones de toneladas de CO2 en 30 años.

Por último, señala que seguirá promoviendo las infraestructuras de redes eléctricas en Castilla y León, claves para garantizar la transición hacia una economía sin carbono. A través de su distribuidora i-DE, prevé incrementar un 28 por ciento la inversión, hasta los 337 millones de euros entre 2022 y 2024 y estima que estas inversiones en redes podrían generar hasta 3.300 empleos en la región, según estimaciones del PNIEC.