La Junta niega que la muerte la niña de Treviño se deba a competencias territoriales

ICAL
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El consejero de Sanidad de Castilla y León achaca lo sucedido a la gravedad de la valoración del caso

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, desvinculó hoy la muerte de la niña de tres años de La Puebla de Arganzón que falleció el lunes en el hospital de Vitoria de motivos de competencias territoriales, y lo achacó a la gravedad de la valoración del caso. “Lo aíslo de una situación de vecindad”, dijo, para insistir en que no se trata de “un debate entre la relación de dos comunidades autónomas, o algo que cuestione el Estado de las autonomías”, sino que se trata de un caso aislado que se podría haber producido en el País Vasco, en Salamanca o Badajoz.

El consejero negó en todo momento, a la espera del resultado de la investigación que ha iniciado el Gobierno Vasco, que desde la sala de operaciones del 112 del País Vasco se negara el envío de una ambulancia por entender que tenía que derivarse desde Miranda, en la provincia de Burgos. Explicó que, en principio y según las conversaciones que ha mantenido con su homólogo vasco, Jon Darpón, el operador que atendió la llamada en un primer momento la derivó a un operador médico que fue el que habló con la madre y, tras la valoración del caso, decidió que la niña fuera revisada por el médico de urgencias del centro de salud del Condado de Treviño.

La primera llamada al centro de salud, según relató el consejero, se produjo sobre las 6.45 horas y “unos minutos antes de las 7 horas” la médico de familia llegó a la casa de la menor, donde ya no había nadie, puesto que los padres habían decidido trasladar a la menor por sus propios medios al hospital. La médico de urgencias llamó a las 7.04 horas para explicar que no había nadie en la casa, y desde el Centro Coordinador de Castilla y León se contactó con el del País Vasco para conocer la situación.

“En todo momento ha habido colaboración. He hablado con el consejero del Gobierno Vasco, y en la audición de las llamadas en ningún momento se plantea que se solicitase una ambulancia a Miranda. Hay que esperar a la investigación”, pero, insistió, hubo colaboración, como apunta el hecho de que la niña fuera atendida en los servicios de urgencia del Hospital de Vitoria el domingo para ser tratada de una infección por varicela.

Sáez Aguado añadió que la cooperación en la asistencia sanitaria en la zona norte de Burgos y en el caso concreto de el Condado de Treviño es una tradición y una realidad que ratificaron por escrito en 2002 el entonces presidente del Gobierno Vasco, Patxi López, y el jefe del Ejecutivo castellano y leonés, Juan Vicente Herrera, en un convenio de colaboración cuyo primer punto se refiere a la asistencia sanitaria. Es más, en el último año el Hospital de Txagorritxu de Vitoria atendió a más de 1.200 pacientes de la provincia de Burgos en sus servicios de urgencia.

Modelo de cooperación

Respecto a la polémica sobre el hecho de que si se llama desde un móvil o un fijo las llamadas entran en uno u otro centro de emergencias, Sáez Aguado dijo que el problema se solventa con la coordinación entre las dos salas, en permanente comunicación y coordinación, como lo demuestra el hecho de que en este caso se movilizara desde la sala vasca a un médico de primaria de la provincia de Burgos.

Entre Castilla y León y el País Vasco “no existen fronteras, sino puentes”, y consta “el compromiso de los dos gobiernos de seguir colaborando en esa zona vecinal y fronteriza, como se ratificó en el convenio entre los dos presidentes autonómicos”.

Aunque entiende que hay que esperar al resultado de la investigación para conocer si es necesario modificar algún aspecto que mejore la atención, mantuvo que cree que es “poco prudente” que se politice el caso, como ha hecho el PNV que afirma que esto no se hubiera producido si el Condado hubiera estado integrado en Álava. La forma de actuar en esta zona responde a un “modelo de cooperación horizontal” que se mantiene “tradicionalmente en la zona”, al igual que ocurre en otras siete comunidades autónomas con convenios con Castilla y León donde siempre el primer punto se refiere a asistencia sanitaria.

En el caso concreto del País Vasco, lo normal es que los pacientes sean atendidos en Castilla y León, pero cuando se requiere pueden ser derivados al País Vasco, en función de la eficiencia de los recursos. En estos momentos, el centro de salud de Condado de Treviño, una zona básica de salud con 1.874 tarjetas, cuenta con cuatro médicos de familia y un servicio de urgencias permanente, las 24 horas, integrado por un médico de familia y una enfermera. Además, en Miranda de Ebro está operativa una uvi móvil y una ambulancia de soporte vital básico. Estos recursos “se completan con los del País Vasco”, un soporte vital básico en la zona y una uvi móvil en Vitoria.