Los sindicatos piden la dimisión de la edil de Personal

ARSENIO BESGA
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Se trata de la primera vez que todos se unen para exigir una medida así. Afirman que se están haciendo «incumplimientos sistemáticos en materia laboral» y que Fernández «no es una interlocutora válida»

CSIF, UGT, CCOO, el Sindicato de Policías Municipales y CGT mantienen una postura uniforme en este asunto. - Foto: A.B.

Todos los sindicatos del Ayuntamiento de Miranda se unen para mostrar su disconformidad con la gestión de la concejala de Contratación y Personal, Matilde Fernández. Los representantes de los trabajadores municipales exigen que la edil del PSOE presente su dimisión y asuma «su responsabilidad». Según sostienen desde el comité de empresa, el Consistorio incurre en «incumplimientos sistemáticos en materia laboral».

Nunca antes se habían unificado los criterios de todos los grupos sindicales del Ayuntamiento para pedir una medida tan drástica. En esta ocasión, la dirección de Fernández ha logrado aunar en su contra las fuerzas de representantes tan dispares como los de CSIF, UGT, CCOO, SPPME y CGT. El comité cree que la situación «es peor que la de hace cuatro años». Es más, recuerdan que la ciudad ve empeorados sus servicios y directamente se paga con dinero público las consecuencias de la gestión en el departamento de Personal. Sobre ello, los sindicatos inciden en los requerimientos que la Inspección de Trabajo ha abierto por las contrataciones municipales.

«Matilde Fernández no es una interlocutora válida para gestionar la política de Personal de este Ayuntamiento», aseguran. «En aras del óptimo funcionamiento de los servicios públicos municipales, debe asumir su responsabilidad y presentar su dimisión», añaden. En este sentido, las agrupaciones de defensa de los empleados avisan de que «igual tenemos que subir donde la alcaldesa» para hablar. Hasta el momento, según explican, el departamento de Matilde Fernández no ha establecido líneas de negociación reales y, por ejemplo, ha aprobado en el Pleno las plantillas de cada ejercicio sin buscar consenso con los propios empleados. «A ellos les han votado los ciudadanos, pero a nosotros los trabajadores», sentencian (...).

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