El Gobierno de coalición del PSOE y Cs no quiere terminar el mandato sin dejar perfilada una modificación de la Ordenanza Municipal de Residuos que se adapte a la nueva normativa nacional aprobada de este año y que, entre otros aspectos, endurece de manera notable los castigos a quienes depositan los residuos fuera de los lugares autorizados.

El concejal de Medio Ambiente, Josué Temiño, detalla que «en los primeros meses del próximo año», los técnicos del área que dirige analizarán qué aspectos de la actual ordenanza es necesario revisar para adaptarla a las exigencias de la Ley 7/2022, de 8 de abril, de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular y eso supondrá, entre otros cambios, modificaciones en el régimen sancionador de la normativa municipal.

El edil socialista prefiere ser prudente antes de detallar de qué manera se incrementará el importe de las sanciones, si bien la Ley nacional ya arroja alguna pista cuando en su artículo 108 tipifica como una infracción muy grave «el abandono, incluido el de la basura dispersa (littering), el vertido y la gestión incontrolada de cualquier tipo de residuos no peligrosos sin que se haya puesto en peligro grave la salud de las personas o se haya producido un daño o deterioro grave para el medio ambiente».

Una infracción de este tipo conlleva una sanción de al menos 2.001 euros, lo que supondría duplicar el importe de las multas respecto a lo que refleja la actual normativa municipal, que fija la cuantía de estas sanciones en 900 euros.

Ese es el importe de las multas que se están fijando en los expedientes sancionadores que recientemente ha abierto el área de Medio Ambiente después de que el pasado mes de octubre la Policía Local realizara un operativo especial durante una semana para identificar a comerciantes y hosteleros que arrojaban residuos fuera del contenedor. 

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