La concejala de Comercio, Dolores Ovejero, ha querido salir al paso de las críticas de la Asociación de Vendedores Ambulantes, que exigían al Ayuntamiento la paralización del pago de la tasa de ocupación de vía pública en los mercadillos. Por un lado, precisa que se descontará de este recibo anual el tiempo en el que estas citas, suspendidas desde el 11 de marzo, hayan estado sin actividad, y, por otro, desmiente al colectivo en el concepto del cobro por el que se quejaban el pasado jueves.

"La tasa se gira una vez al año coincidiendo con el mes de julio, que es cuando aseguraron tener mayor disponibilidad económica", subraya la edil, al tiempo que aclara que el cobro que se hizo efectivo el día 31 corresponde "al pago fraccionado de deudas acumuladas en años anteriores" por este mismo concepto. 

Ovejero precisa que esta cuantía responde a un "plan personalizado para pagar esas tasas" negociado con el colectivo y que "no es jurídicamente posible" condonarlas. Rechaza también de lleno las manifestaciones de los vendedores ambulantes respecto a que no había atendido sus llamadas y remarca que "siempre me he preocupado, tanto a nivel personal como profesional". 

De hecho, precisa que en el paquete de medidas pactadas con Ciudadanos se menciona al colectivo de manera "específica" y que, además de descontar la tasa durante el tiempo de inactividad, también existen otras ayudas urgentes lanzadas desde la Gerencia de Servicios Sociales.