La obra del aulario del Militar se retrasa por falta de fondos

B.G.R.
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La UBU acaba de sacar a concurso uno de los dos barracones que quedan por adecuar después de que licitara la redacción del proyecto en agosto de 2021. Costará 1,4 millones

La remodelación del edificio, que tendrá dos plantas, se extenderá durante doce meses. - Foto: Valdivielso

Todo proceso administrativo lleva su tiempo, que además puede dilatarse si surgen contratiempos. Los meses han ido pasando desde que la Universidad de Burgos sacara a concurso la redacción del proyecto  básico y de ejecución de un nuevo aulario en el antiguo Hospital Militar, uno de los dos cedidos por la Junta que queda por acondicionar. Lo hizo en agosto del año pasado y el contrato con el estudio adjudicatario (Emmepolis Novecento) no se formalizó hasta octubre, con un plazo de elaboración que los pliegos fijaban en dos meses. 

Desde entonces, nada más se ha sabido de esta actuación hasta que ayer la institución académica publicó la licitación de las obras de acondicionamiento y rehabilitación de dicho espacio, que compartirán las facultades de Ciencias de la Salud y Humanidades y Comunicación, cuyas sedes se encuentran en el viejo complejo sanitario. El presupuesto base asciende a 1,4 millones de euros y el plazo de presentación de ofertas finaliza el 12 de septiembre, con un periodo de ejecución de 12 meses, lo que  ya sitúa su puesta en marcha para el curso 2023-2024, aunque en una fecha no cercana a su arranque.

La demora en este caso no se debe a contratiempos administrativos en el proceso, sino a una cuestión presupuestaria. Fuentes de la institución académica explican que la partida de este año para infraestructuras, que financia la Junta, «no era suficiente para poder sacar a licitación» la obra, ya que también se destina a otras actuaciones, por lo que «se abordará con cargo al presupuesto del próximo año». Además, lamentan que el Gobierno regional no haya incluido a las universidades en las ayudas a la rehabilitación de edificios, teniendo en cuenta que este aulario está planteado como un espacio de consumo energético casi nulo.

Los plazos actuales preocupan a los decanos de sendas facultades, ya que inicialmente preveían que la entrada en funcionamiento de las nuevas aulas iba a ser para el próximo curso, pudiendo así aliviar los problemas de espacio que siempre han manifestado. La responsable de Ciencias de la Salud, Mariángeles Martínez, justificaba hace un año esa necesidad en la ampliación del número de plazas de Enfermería, que pasa de 60 a 85, si bien asegura que se ha podido ubicar a todos los alumnos en las dependencias existentes. Sin embargo, la situación en este centro cambiará el curso 2023-2024, cuando está previsto estrenar el grado de Psicología: «No solo hace falta este edificio, sino más dependencias para aulas y laboratorios».

Lo mismo ocurre, aunque con mayor premura, en la Facultad de Humanidades y Comunicación, cuyo decano, Ignacio Fernández de Mata, destaca la necesidad «clarísima» de disponer de más metros. En su caso, sigue pendiente de poder trasladar los grados de Comunicación Audiovisual y el nuevo de Diseño y Desarrollo de Videojuegos al complejo hospitalario, ya que en el primer caso lleva impartiéndose en Económicas desde su implantación. Para cumplir con este objetivo han sido varias las ocasiones en las que ha reclamado la cesión por parte de la Junta del pabellón 3, ubicado a la izquierda en el acceso por el paseo de Comendadores. 

La UBU lo solicitó formalmente a finales del año pasado, si bien aún no se ha materializado ni se conoce cuándo será una realidad. Las últimas cesiones se conocieron en marzo, pero no incluían dicho edificio sino 1.600 metros repartidos entre el último barracón que pertenecía a la Junta, naves pequeñas y unas antiguas cocheras.