La Noche Blanca se encarama a la agenda el sábado 20 de mayo y ya calienta motores para llenar la ciudad de actividades culturales que vuelvan a convertirla en una marea humana. Para conseguirlo, un año más, se cuenta con la participación de la sociedad. El consejo de la Gerencia Municipal de Cultura celebrado ayer sacó adelante las bases para la regulación de estas propuestas, que ya se han publicado tras añadir algunas de las recomendaciones efectuadas en la reunión, tal y como apunta su presidenta, Rosario Pérez Pardo. 

La concejala avanza que el plazo de presentación se alargará hasta el 5 de marzo y que se mantienen como en ediciones anteriores, salvo algunos cambios en los criterios de evaluación.

Podrán concurrir todas las personas físicas mayores de edad, artistas, colectivos, asociaciones, entidades..., con cabida a actividades de toda naturaleza y para celebrarse en cualquiera de los espacios establecidos o en otros nuevos que reúnan las condiciones. Se valorará la calidad, la integración en la ciudad, la oportunidad de intercambio y participación con el público... 

Sí se tendrá en cuenta, señala la edil, la propuesta de la concejala de Podemos, Marga Arroyo, para valorar de forma positiva las actividades enfocadas a chavales de 16 a 22 años para animar a los colectivos a pensar en estas edades y tengan más oferta acorde a sus intereses para elegir. 

El partido morado también plantea que entre las posibles ubicaciones se incluyan escenarios de Gamonal. Pérez Pardo advierte que todos los barrios son susceptibles de acogerlo, pero señala que la experiencia de ediciones anteriores los dice que los espectáculos que se celebran fuera del centro tienen una respuesta menor de público.

«Vamos a traer proyectos muy potentes al entorno del paseo de Atapuerca, Laín Calvo y Plaza Mayor que nadie se va a querer perder», subraya la edil de Ciudadanos al tiempo que remarca que la naturaleza de la Noche Blanca pide esa concentración de actividad y que a los barrios llegan otras programaciones.