El vicealcalde y presidente de Promueve, Vicente Marañón, elevó ayer el tono de sus declaraciones sobre la renovación de la prórroga del contrato con Air Nostrum, cuya decisión está a punto de tomarse a la espera de conocer la respuesta de la compañía aérea respecto las propuesta de mejora realizadas por la sociedad municipal. «El funcionamiento durante estos años ha sido decepcionante», señaló, si bien reconoció que la pandemia «ha perturbado la evolución normal del acuerdo» y del vuelo que existe hoy  en día entre Burgos y Barcelona.

Marañón remarcó que no solo se trata de una línea entre las dos capitales, sino que «tiene que haber conexiones con Europa y que estas sean visibles» para que se pueda viajar a otras ciudades. «Si eso no sucede, está fracasando», subrayó, al tiempo que insistió en que «ni Promueve ni el Ayuntamiento son una compañía aérea y esa experiencia la tiene Air Nostrum». En este punto, exigió a la filial de Iberia que «haga todo lo posible para mejorar su funcionamiento y preste un mejor servicio a la ciudad y a todos aquellos que quieran venir», ya que, según añadió, hasta el momento «no se han visto resultados «ni en términos cuantitativos ni en el perfil de los pasajeros» que usan la conexión.

El presidente de Promueve condicionó la prórroga de este contrato, de 1,2 millones, a «tener la seguridad de que las cosas van a funcionar mejor de lo que ha ocurrido hasta ahora». Además, agregó que la decisión estará justificada en el «retorno que tenga esa cuantía económica con el mismo vuelo o el retorno que tendrían otras acciones» que a desarrollar y que «podrían tener un mayor impacto o no. Eso es lo que hay que valorar».