A lo largo de la carrera de un deportista hay partidos especiales y el de hoy, sin duda, lo es para Vítor Benite. Luchará por su tercera Copa Intercontinental como capitán del Hereda San Pablo y lo hará contra el Flamengo, un club en el que vivió una época dorada y le permitió dar el salto a Europa. Una batalla entre los dos equipos de su vida con un título de por medio.
El brasileño tendrá que ser capaz de dominar las emociones en una tarde muy especial para él. Con el San Pablo, ha logrado hacer historia en Europa y con el Flamengo lo logró en Brasil. «Es un privilegio jugar contra un exequipo con el que he conseguido cosas maravillosas. Quiero disfrutar y aprovechar porque no sé si habrá muchos jugadores que tengan una oportunidad como esta», comenta.
Para los que no conozcan su historia, Benite formó parte de la cantera del Flamengo y regresó como profesional después de pasar por varios clubes de la liga brasileña. Estuvo tres temporadas de rojinegro -de 2012 a 2015- en las que conquistó tres ligas, una Champions de Las Américas y su primera Copa Intercontinental en 2014 ante el Maccabi Tel Aviv israelí. «El Flamengo ha significado muchísimo para mí. Es un equipo que llevo en el corazón», señala.
De su época en el conjunto carioca, todavía queda parte del cuerpo técnico y algún que otro jugador, como Carlos Olivinha o Yago Santos. Además, ha compartido vestuario en la selección con Joao Paulo Batista o Rafa Mineiro. Los conoce bien y avisa de que se presenta un encuentro complicado: «Juegan como un equipo porque son una piña y cuentan con jugadores con mucha experiencia en Europa. Tenemos que estar preparados porque para ellos es un sueño ganar otra vez y tienen una plantilla para hacerlo».
Por si no hubiera quedado claro, Benite insiste en que lo del favoritismo es un tema que no le gusta nada: «Eso lo llevo muy mal porque sé que si estuviera del lado del Flamengo, que lo he estado ya, estaría con muchas ganas de enseñar que no hay favoritos (...)».
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