«No hay interés por comprar la Subdelegación de Defensa»

I.E.
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ENTREVISTA | Nació en 1965 en Lucena (Córdoba), está casado y con 2 hijos. Su primer destino tras la Academia fue en Almería, en el Regimiento de Infantería Motorizada Aragón. En 1991 pisó Burgos por primera vez, en el Grupo de Operaciones Especiales

Francisco de Asís Ramírez, subdelegado de Defensa. - Foto: Luis López Araico

Aunque después el coronel Francisco de Asís Ramírez ha pasado por algunos destinos más -Madrid y Cáceres-, en 2001 se asentó en Burgos, donde instaló su cuartel general familiar, de manera que conoce muy bien la plaza. Hace un mes que tomó posesión del cargo de subdelegado de Defensa y se halla en pleno proceso de presentación ante las instituciones burgalesas. Consciente de la importancia que tiene el patrimonio inmobiliario del Ministerio de Defensa, advierte de que al acuartelamiento Capitán Mayoral podría sacársele más rendimiento. Asimismo, asegura que en el corto plazo no llegarán más unidades a la base Cid Campeador, de Castrillo del Val.

De dirigir la Residencia Militar a ser subdelegado de Defensa hay una diferencia. ¿Cómo se está adaptando al nuevo cargo?
Son dos cargos totalmente distintos, sobre todo desde el punto de vista de la gestión, aunque al final en ambos sitios hay que tratar con personas. En mi anterior destino, en Cáceres, era comandante militar de la provincia y entre mis funciones estaba la de cultivar las relaciones con otras instituciones, no de forma tan intensa como en la de la Subdelegación de Defensa de aquí, de Burgos.

Como dice, parte de su labor es de relación con el resto de instituciones. No le va a a costar trabajo. Está acostumbrado.
De todas las formas no es la principal labor, es una de ellas. Nuestra tarea principal es la difusión de la cultura de Defensa, que no es solo dar a conocer las misiones de las Fuerzas Armadas sino también transmitir el concepto de la seguridad, para cuya consecución resulta fundamental la labor de la Defensa. 

¿Se ha familiarizado ya con las distintas áreas que dependen de la Subdelegación?
Esta Subdelegación es de las más grandes por el número de áreas que tiene. Tenemos cinco: el órgano de apoyo al subdelegado, que se encarga de los aspectos institucionales; personal y atención social, que presta apoyo al personal militar que no está encuadrado en unidades, que está en disponibilidad, en la reserva o retirados; reclutamiento, que se encarga de captar el personal que necesita el Ejército para reponer bajas; patrimonio, que gestiona todas las propiedades, tanto inmuebles como muebles, del Ministerio de Defensa, tanto en Burgos como en Soria, y el área de inspección industrial, que supervisa todas las empresas con las que Defensa tiene contratos, en lo que tiene que ver con la calidad de los procesos de producción.

Llegó por primera vez a Burgos en 1991, al Grupo de Operaciones Especiales (GOE), que tenía base en Castrillo, aunque antes de regresar en 2001, y después, ha estado en otros destinos ¿Cree que la sociedad burgalesa quiere a sus militares, valora su labor?
Yo pienso que sí. Burgos siempre ha sido una plaza asociada a militares. Sin embargo, en los últimos tiempos la imagen del militar ha ido mejorando, en buena medida por la participación de las Fuerzas Armadas en circunstancias desafortunadas que han acaecido en España. Nuestra imagen se ha reforzado porque somos más visibles en nuestra misión principal, la de servir a los españoles. Nuestro espíritu de servicio, que siempre ha estado ahí, se ha manifestado en actuaciones concretas por emergencias de todo tipo y se ha demostrado que somos útiles para la sociedad, que estamos ahí para lo que necesiten los españoles.

Con los años, las Fuerzas Armadas en esta provincia van perdiendo personal, tanto civil como militar. ¿Cree que Burgos va a recuperar terreno perdido en el corto o medio plazo?
La crisis económica afectó a todos los ámbitos de la sociedad y tuvo como consecuencia una cadena de recortes por la que la Administración experimentó una rebaja importante de personal, también el Ejército, desgraciadamente. Ahora estamos en un proceso de racionalización tanto de efectivos como  de material, con el que se busca la operatividad, la calidad y no tanto la cantidad. En ese proceso hay momentos en que nos hemos visto beneficiados y otros, perjudicados. Pero Burgos no ha sufrido grandes cambios, en diez años las reducciones de unidades han sido mínimas. La última fue el año pasado, tras una serie de adaptaciones orgánicas con las que en teoría han desaparecido unidades pero que en la práctica la disminución de personal ha sido mínima. 

¿Se refiere a la Plana Mayor del Regimiento de Transmisiones?
Sí. Y a unidades que estaban en Diego Porcelos y que han experimentado un proceso de reconversión, de fusión. Pero al final todo se ha traducido en una reducción de personal de 30 efectivos el último año.

¿De Diego Porcelos han salido militares como consecuencia de la transformación de la División?
No. La reducción ha sido en las unidades de apoyo al Cuartel General. Al haberse producido el cambio de mandos, las unidades vinculadas al nuevo, al que dirige las fuerzas ligeras, se han renovado. Lo cual se ha traducido en una pérdida de personal mínima. 

Tras los años de crisis, en que la reposición de efectivos se paralizó, ¿han vuelto a coger ritmo las convocatorias de tropa y marinería?
La convocatoria para este año no ha salido aún, lo hará en breve. Se mantendrá en los números de años anteriores. De todas formas el área de Reclutamiento de Burgos abarca también las tres provincias vascas, Cantabria, Soria y La Rioja. El año pasado pasaron unos 650 aspirantes, de los cuales 170 fueron de Burgos, y declarados aptos, 44. También se puede acceder al Ejército como reservista voluntario, civiles que quieren formar parte de las Fuerzas Armadas por un mes, dos meses. El año pasado se cursaron 63 peticiones y 5 fueron aceptadas. Para acceder a las academias de oficiales y suboficiales llegaron en 2021 un total de 22 solicitudes. 

La ministra Margarita Robles aseguró en una de sus últimas visitas a Burgos que vendrían más unidades a Castrillo del Val. Por ahora no ha sido así. ¿Por qué? ¿Tiene noticias de algún movimiento en el Ministerio para que se mude al acuartelamiento Cid Campeador algún destacamento importante?
No me consta que a corto plazo vayan a llegar. A principios de año se elaboran las adaptaciones orgánicas, donde se describen los planes del Ejército en cuanto a movimiento de unidades. Y en este año no está contemplado que aquí en Burgos tengamos ninguna incorporación a la base de Castrillo.

¿Pero considera que esa base tiene capacidad para acoger más unidades?
La base está bien para prestar los servicios a las unidades que ahora se hallan allí. Ahora está dimensionada para proporcionar los servicios necesarios para las unidades que allí se asientan. 

¿No cabe ninguna unidad más allí?
No es que quepan o no quepan. Cuando se decide el movimiento de una unidad se hace antes un estudio para acondicionar las instalaciones para las unidades que las van a ocupar, dependiendo del material con el que trabajen o del personal del que dispongan. Las bases se adaptan a las unidades que se van a alojar allí para prestarles los servicios que merecen. Y ahora mismo Castrillo está adaptada a las unidades que hay allí. 

Por contra, la plana mayor de Transmisiones se ha marchado a Huesca. ¿Cree que detrás de ella se marchará todo el Regimiento?
En absoluto. La Plana Mayor se ha ido porque pasa a depender de otra unidad y no afecta al regimiento que se queda aquí. 

¿Hay en estudio algún tipo de reestructuración del Ejército de Tierra que pueda afectar a nuestra provincia?
A corto plazo no hay ninguno.

¿Qué le parece la conversión de la División San Marcial, que tradicionalmente ha mandado fuerzas pesadas, en una división que dirige fuerzas ligeras, de actuación rápida'?
Cuando el Mando hace una reestructuración lo hace para mejorar la operativa de las unidades. 

El cuartel Capitán Mayoral (polígono de Gamonal) dispone de una superficie muy amplia, tanto construida como no, pero solo trabajan 50 personas entre militares y civiles. ¿No cree que son instalaciones desaprovechadas? ¿Existe algún plan de impulsar la unidad de servicios y talleres, para hacerla más grande? ¿Podría albergar alguna otra unidad?
Ese cuartel tiene mucha historia y tiene unas instalaciones que se han conservado muy bien a lo largo del tiempo. Además, allí se hace una gran labor. La decisión de si se debe reforzar ese acuartelamiento ha de tomarla el Mando. Tiene que observar la conveniencia o no conveniencia de seguir utilizando esas instalaciones y sacarle el mayor fruto posible. Deseamos que a esas instalaciones se les pueda sacar el máximo aprovechamiento. 

O sea, que ahora mismo no se le está sacando el mayor aprovechamiento.
¿Se le podría sacar más por la entidad que tiene? Sí. Pero lo importante es mantenerlo y que no se pierda.

El mantenimiento cuesta un dinero, para alojar tan poco personal y tan pocas funciones que se desempeñan.
Lo importante no es la cantidad, sino la calidad, la calidad profesional y humana del personal, que es muy buena. 

Si no se da a ese cuartel un buen impulso, ¿no corre el riesgo de pasar a formar parte de la nómina de inmuebles en venta del Ministerio?
Nosotros vemos las cosas desde un punto de vista local, de que lo más importante es lo que tenemos aquí, en Burgos. Y donde se toman las decisiones se ve todo esto desde un punto de vista más global, que no solo es Burgos sino muchos los lugares de España a tener en cuenta. Y es en ese nivel donde deben decidir qué lugares se aprovechan más o menos. Yo confío en que la decisión será la de sacar el máximo rendimiento a todas las instalaciones. Y esta es una gran instalación, está claro.

¿Va a haber acuerdo con el Ayuntamiento para la venta del campo de tiro de Villatoro?
Creo que sí. Los procesos relacionados con venta de patrimonio son muy lentos, porque el procedimiento administrativo de enajenación es muy minucioso, con lo que se alarga mucho. Pero al final se venden propiedades. Ahora estamos en un momento de toma de contacto. En este caso hay interés por ambas partes y buscamos que el resultado final sea beneficioso para ambas partes. Con diálogo y tiempo todo se puede conseguir.  

¿Cuándo se va a acometer el traslado de las áreas de la Subdelegación de Defensa a Capitanía? Porque el plan de mudanza esta hecho, ¿no?
No tengo noticias de que se vaya a ejecutar el traslado a corto plazo. Yo creo que de esto se lleva hablando desde 2013, lo que demuestra que estos procesos son lentos y sometidos a muchas vicisitudes, sobre todo económicas. La voluntad está, el proyecto está, pero no se va a hacer de forma inmediata. 

¿Por qué este edificio de la Plaza del Rey, bien situado, no se termina de vender?
Tiene que haber alguien que manifieste un interés por este edificio, es algo a tener en cuenta. También están nuestros intereses como Ministerio y ahora mismo no es una prioridad la ejecución del traslado.

¿Sin ofertar el edificio de manera oficial, esperan recibir muestras de interés?
La intención de trasladar la Subdelegación a Capitanía la conoce todo el mundo.

Replanteamiento de la pregunta. ¿La Subdelegación se está moviendo para buscar comprador?
No nos corresponde, somos un canal al que nos llegan muestras de interés, como el caso del campo de tiro de Villatoro por parte del Ayuntamiento, tras lo cual nosotros nos convertimos en nexo de unión y conectamos con el responsable de la gestión del inmueble.  

Por tanto, ¿están abiertos a recibir muestras de interés?
Sí, para encauzarlas hacia los órganos que toman las decisiones.

¿Y han recibido muestras de interés?
No. La localización es inmejorable, pero no ha llegado nada.

¿Hay otros inmuebles de los que vaya a desprenderse el Ejército en el corto o medio plazo? La residencia de suboficiales estuvo en 'oferta' hace unos años.
Ahora mismo estamos en gestiones para ceder al Ayuntamiento la calle Infantería, pero es un proceso lento también. La situación del campo de Villatoro es similar. Con el tiempo y con diálogo se irán resolviendo.

Últimamente Defensa ha logrado vender varias propiedades y, con ello, se desprende de una carga importante. ¿Respira el Ejército cuando logra una venta?
No es que suponga un alivio, es un trabajo que saca adelante el órgano responsable de la enajenación de inmuebles que Defensa ha considerado que ya no le son útiles.

La Farmacia Militar ha recobrado el pulso con la producción de mascarillas. ¿De no haber sido por ello la Farmacia Militar seguiría en Burgos?
A lo largo de su vida se ha puesto en duda si sí o si no. En su momento se valoró si era útil o no, pero ahora mismo lo importante es que ese centro se mantuvo, funcionó y ahora, en un momento de necesidad, se la he sacado más partido para la fabricación de mascarillas.  Es importante tener instalaciones bien mantenidas, disponer de capacidades para afrontar necesidades como las que han surgido con la pandemia. Se ha demostrado que con el centro de farmacia estábamos preparados.

¿Tiene alguna nueva idea para seguir impulsando la cultura de defensa en esta ciudad?
Llevo poco tiempo aquí. Mis antecesores han hecho una gran labor en ese aspecto. Se puede ampliar, eso seguro. En lo que voy a poner interés es en pensar en la provincia, en los pequeños y grandes municipios. Más en estos momentos que se habla de la España vaciada.

¿Cómo se presta atención y apoyo a los militares veteranos desde esta Subdelegación de Defensa?
En el caso de la pandemia, la labor de la Subdelegación fue grande. Con la restricción de movimientos se hicieron más de 1.300 llamadas para interesarse por los veteranos y ponerlos a su disposición. Y después se prestaron 150 apoyos en todos los ámbitos.