Resulta lógico que tanto el subdelegado del Gobierno, Pedro de la Fuente, como el jefe provincial de Tráfico, Raúl Galán, se mostraran ayer muy serios en la presentación de la campaña de vigilancia de la circulación durante las fiestas navideñas. No quieren, lógicamente, que ninguna víctima mortal más se sume a la lista negra de un año «cruento y muy complicado» desde el punto de vista de la seguridad vial en la provincia, ya que han perecido en las carreteras burgalesas en lo que va de 2022 un total de 22 personas, un 50% más que en el ejercicio pasado.

De manera que en las fechas clave de este periodo vacacional -los fines de semana, empezando este primero- el subsector de Tráfico de la Guardia Civil va a intensificar el control de todas las vías burgalesas con un 50% más de patrullas, entre las 10 y las 12 por turno, según destacó el teniente José María Izquierdo. Asimismo, Galán informó de que para esta campaña Castilla y León «ha solicitado a Madrid» algunos helicópteros para que sobrevuelen las provincias del sur de la región, «con el fin de que el 'Pegassus'» del que dispone la DGT en la Comunidad «pueda centrarse en la vigilancia del tráfico en el resto de los los territorios». «Los conductores también estarán observados por drones y, por supuesto, por radares fijos y móviles», recordó De la Fuente.

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