Mercadona realizó compras en Castilla y León por valor de 1.795 millones de euros durante el pasado ejercicio 2021 a los más de 600 proveedores con los que trabaja en la Comunidad y cerró el ejercicio consolidando una plantilla de 4.192 personas en la autonomía con «empleo estable y de calidad». Asimismo, la compañía aseguró que para seguir contribuyendo al impulso social y económico de Castilla y León invirtió 65 millones de euros en 2021 destinados a la modernización y mejora de su bloque logístico en Villadangos y a la implantación en ocho supermercados de un modelo de tienda más eficiente y sostenible, que permite un ahorro de un 40 por ciento de consumo energético respecto a una tienda convencional. 

Este tipo de tiendas, de las que Mercadona ya tiene 49 en toda la Comunidad, disponen, por ejemplo, de mejoras de aislamiento, iluminación LED y gestión inteligente del consumo energético. Además, incorporan unos sistemas de refrigeración más sostenibles, que reducen el uso de gases fluorados y las emisiones de gases de efecto invernadero. 

Además, tal y como destacan desde la empresa, «fruto del compromiso social que mantiene con la sociedad castellana y leonesa», durante el pasado año Mercadona donó 1.509 toneladas de productos de primera necesidad a comedores sociales y entidades benéficas de toda la Comunidad, un 5% más que en 2020. La compañía ofreció estos datos en un comunicado con motivo de la visita del vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, y el consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano s, el Bloque Logístico que Mercadona posee en la localidad de Villadangos del Páramo (León). 

El vicepresidente y el consejero fueron recibidos en la planta por los directores regionales de Relaciones Institucionales y Logística de la cadena, Julio Casado y Arturo Álvarez. Durante la visita, efectuaron un recorrido por las instalaciones en la que se les explicaron el funcionamiento de esta plataforma inteligente, un «auténtico almacén del siglo XXI» orientado a eliminar los sobreesfuerzos por parte de los trabajadores, lo que se traduce en unos puestos de trabajo «más cualificados» y en una reducción de los procesos de manipulación que minimizan los riesgos.