Si busca alojarse en un hotel de Merindades durante un fin de semana deberá de dar muchas vueltas antes de encontrarlo y seguramente lo logre gracias a una cancelación de última hora, como las que en algunos casos ha causado la enésima ola de covid de las últimas semanas. Un buen número de hosteleros consultados por DB afirman que tienen llenos todos los fines de semana y cada vez son más los turistas llegados de Andalucía, Cataluña o Valencia, entre otras lejanas regiones. Así, el verano se presenta con muy buenas perspectivas en los 102 alojamientos de la comarca, si se cuentan las casas de turismo rural que junto a los hoteles y hostales rozan las 2.000 plazas.
Alfredo y Roberto López, quienes regentan con su madre el hotel rural Ana Mari en Cigüenza, tienen sus 24 habitaciones llenas prácticamente hasta mediados de septiembre. Ven «mucho andaluz, mucho más de lo normal», pero en septiembre llenarán quince días con dos grupos de Madrid y una quincena de octubre con grupos de montaña llegados de Valencia. Estos días, en que la plantilla sube a 9 personas, incluidos los dueños, trabajan sin descanso, pero siempre con una sonrisa.
En el Hotel El Capricho de Clemente, de Soncillo, cuya gerencia estrenó en marzo el hostelero burgalés (de Gamonal para más señas) Raúl García Angulo, también se llenan las 20 habitaciones con 45 plazas casi todos los fines de semana desde entonces. Ahora en verano, de nuevo los fines de semana llaman la atención a este hostelero que busca personal sin éxito. «Se interesa mucha gente por Las Merindades», remarca García, quien cree que la promoción de la comarca en redes sociales, medios de comunicación y otros canales está dando resultados, puesto que al negocio también llega una cantidad llamativa de turistas andaluces o catalanes. En su caso, como en el del hotel El Rincón de Merindades, reabierto en junio en Santelices de Valdeporres por Araceli López, los peregrinos que realizan el Camino Olvidado a Santiago también son una parte importante de la clientela. En Santelices han recuperado fuerzas tras el camino un francés, un italiano, un belga o un portugués, todos ellos peregrinos, a los que se hace un descuento.
Roberto López (hotel Ana Mari): «Tenemos el verano lleno y muy buenas perspectivas en septiembre con grupos de Madrid». - Foto: A.C.Los primeros gallegos. En el hotel La Alhama, de Medina de Pomar, con 18 habitaciones, destacan como los gallegos están comenzando a llegar. «Nos acaban de descubrir», apunta Aranzazu Laso, quien recibe especialmente clientes de Madrid, Cataluña y Valencia. En su caso cuenta con menos andaluces de los que solían llegar a su negocio atraídos por la caza en la comarca, «porque este año hay menos». La hotelera explica que «desde mayo se ha trabajado muy bien» con el regreso de las celebraciones y reuniones familiares. En su caso, los turistas huyen del fin de semana y pernoctan más durante los días laborables, mientras los fines de semana se llenan muchas veces al ritmo marcado por los eventos que se celebran en la ciudad, como el XI Torneo Balonmano Playa que comienza el viernes o los cursos de la Universidad de Verano de la UBU, entre otros muchos.
Víctor Grijalba, del Hotel Doña Jimena de Villarcayo, con 22 habitaciones, también ha completado reservas para todas sus habitaciones hasta mediados de septiembre. En su caso, sostiene que la «fidelización de los clientes» es la clave para lograr una ocupación tan elevada en verano.