La preocupación de los hosteleros  por las dificultades para encontrar mano de obra no es algo nuevo, sino que se remonta ya a mediados del año pasado. Lejos de paliarse el problema este se ha incrementando de tal forma que la patronal provincial no duda ahora en asegura que la situación «ya es alarmante», afectando a todo tipo de empleos, ya sea en personal de cocina, sala, limpieza o recepciones de alojamientos. Una de las soluciones que plantea el sector ante esta falta de mano de obra pasa por la contratación de trabajadores extranjeros en sus países de origen, propuesta que sus representantes nacionales han planteado y hablado «largo y tendido» con el Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno central.

«Se ha pedido que se amplíen los cupos de extranjería, así como que se desarrollen campañas de captación, pero por ahora no se ha atendido nuestra reclamación y nos han dicho que los cupos no se aumentarán", precisa Fernando de la Varga, vicepresidente de la Federación Provincial de Empresarios de Hostelería, respecto a una problemática que se ha expresado a través de Hostelería España dado que se trata de una problemática generalizada en todas las provincias. De hecho, avanza que en el conjunto del país se necesitarían 30.000 empleados, que vendrían con su correspondiente contrato laboral, de los cuales, y según el cálculo de la patronal, entre 1.000 y 1.500 corresponderían al territorio burgalés.

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