Un hospital en 48 horas en medio del terremoto

I.M.L. / Aranda
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El arandino Gonzalo Velasco, bombero del Ayuntamiento de Madrid, está desplegado en Turquía para montar y mantener una instalación sanitaria en la que ya ha nacido una niña

Gonzalo Velasco junto al hospital de campaña montado en dos días. - Foto: DB

Desde que el terremoto que ha afectado a Turquía y Siria hemos visto imágenes de rescates entre escombros, demoliciones de edificios y destrucción. Pero detrás de todo ese dolor, hay mucha ayuda humanitaria que procura solucionar las urgencias de los afectados. Entre todos los efectivos desplazados hay un arandino, Gonzalo Velasco, bombero del Ayuntamiento de Madrid destinado a la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, en Ginebra. 

Velasco se movilizó el jueves 9 por la noche y, junto al equipo de 80 personas, aterrizaron en el aeropuerto de  Adana, el viernes a las 5 de la mañana. «De ahí nos dirigimos a Alejandreta donde empezamos a montar el hospital de campaña a 11 kilómetros de Alejandreta, enviado por la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo», relata el final del viaje, cerca de una de las ciudades turcas más afectadas por el terremoto. 

En el lugar elegido para crear de la nada esta instalación sanitaria no han visto devastación, pero sí llegan «miles y miles y miles de heridos y desplazados». «Yo no estoy teniendo mucho contacto con la gente porque estamos con las labores logísticas pero, al ver que estamos aquí, ha venido mucha gente comida o alojamiento, porque no sabían muy bien lo que había hasta que han visto ahora que es un hospital», relata sus primeros contactos con los turcos. 

En 48 horas, movilizaron 90 toneladas de material para tener montado y funcionando un hospital de campaña, con capacidad para 20 pacientes ingresados, UCI, fisioterapia, lavandería, cocina,... «un hospital en toda regla que funciona las 24 horas al día desde el lunes a las 7 de la mañana, sólo dos días después de llegar» apostilla, y con todo su personal sanitario. «Somos unas 80 personas, 55 sanitarios, entre enfermeras, cirujanos, traumatólogos, ginecólogos, técnicos de rayos,... y 16 logistas, diez bomberos del Ayuntamiento de Madrid y seis compañeros de SUMA 112 de la Comunidad de Madrid», enumera a todo el personal de este contingente humanitario.

A pesar de la precariedad del momento, de los problemas de encontrar suministros y de las bajas temperaturas nocturnas y las altas diurnas, Gonzalo Velasco reconoce que le ha impresionado la educación de las personas a las que atienden. «Gente que se ha quedado sin nada sabe mantener la tranquilidad, esperar su turno para que le atiendan, te miran con una cara que dice 'gracias por estar aquí', es una sensación muy bonita», confiesa este experto en situaciones de emergencia.

Mientras sigan allí desplegados, serán muchas las horas de trabajo y los retos a los que enfrentarse, pero se traerá muchos momentos para el recuerdo. «Ha sido emocionante esta mañana el primer nacimiento en nuestro hospital, una niña que se llama Valentina», pone como ejemplo de esos instantes de satisfacción por la labor cumplida.