La necesidad de dotar de personal las tres plantas habilitadas en el HUBUpara la atención de los pacientes con complicaciones de la enfermedad del coronavirus ha obligado a suspender cirugías otra vez. El principal problema está en conseguir un número suficiente de enfermeras, por lo que se está reclutando personal de quirófanos y otras unidades en las que los profesionales están habituados al manejo de respiradores y otras máquinas de aporte de oxígeno o similares. Sin embargo, la redistribución del personal de enfermería repercute en todo el hospital, donde parte de la plantilla está de vacaciones y no hay bolsas de trabajo a las que recurrir para hacer sustituciones, porque están agotadas. 

Fuentes del sindicato de Enfermería SATSE señalaron que, hasta ahora, las vacaciones del personal de plantilla se están respetando [otra cosa es en los contratos ‘covid’ y otros temporales], pero que sí está habiendo cambios de calendarios entre quienes han sido movilizados de una unidad a otra. Y es de esperar que en los próximos días haya más cambios, porque en la provincia nunca había habido una incidencia acumulada tan alta como la registrada ahora (1.373 en todo Burgos y 1.968 en la capital, en 14 días y siempre por cada 100.000 personas).

Pero este pico de infecciones se produce con el 50% de la población vacunada, por lo que es difícil estimar hasta qué punto va a presionar al hospital. La ocupación ayer se mantenía estable con respecto al día anterior, con dos pacientes más en planta (58) y uno menos en la UCI(8). En cada uno de los comarcales había otros dos pacientes ingresados por la covid, por lo que, en total, eran 70 los ingresados en la provincia. 

(Más información en la edición de hoy de papel de Diario de Burgos)