Benteler ha presentado y registrado esta semana ante Trabajo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para extinguir 70 contratos, lo que supondría la desaparición del 10% de la plantilla de la fábrica de Villalonquéjar, una de las más importantes de  la industria del automóvil burgalés. Los representantes de los trabajadores, que ya han mantenido la primera reunión negociadora, esperan que los puestos a eliminar sean menos y que los que se extingan lo sean mediante prejubilaciones «no traumáticas».

Desde la dirección de la multinacional alemana han argumentado que adoptan esta «decisión difícil» dentro del proceso de transformación que vive la industria del automóvil. «En Benteler no podemos desvincularnos de estos cambios. La pandemia ha agravado aún más la situación, ya que las demandas han bajado y los clientes cancelan proyectos futuros. Para salvar nuestra fábrica y seguir siendo competitivos, estamos negociando con los sindicatos para reducir nuestro personal».

La dirección aboga por hacer «salidas planificadas de la manera más fácil y socialmente responsable posible». Así, adelantan que hablarán «con cada afectado de forma individual para encontrar las soluciones más personalizadas posibles». «Para nosotros -subrayan- nuestros empleados son nuestro activo más valioso. Será difícil prescindir del compromiso y la dedicación de todas estas personas».

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