Quintanadueñas trabaja para abrir la piscina en verano de 2023

P.C.P.
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El alcalde, Gerardo Bilbao, confía en poder esquivar la crisis de materiales y la inflación y encontrar empresa para rematar el edificio de vestuarios, obra licitada ya por 352.000 euros

La estructura de los bares está pero queda el hormigonado y revestimiento, que se acometerá en la última fase. - Foto: Valdivielso

Los vecinos de Quintanadueñas se conocen la mayoría de las piscinas en decenas de kilómetros a la redonda de su casa. Estépar, Arcos, Villagonzalo Pedernales, Ubierna, San Amaro... Peregrinan con la firme convicción de que este año sea el último y el próximo hagan de anfitriones en las suyas. Con esa misma esperanza, pero cruzando los dedos, trabajan en el Ayuntamiento del Alfoz y, aunque las cuentas salen, no es al reloj a lo que más temen sino la coyuntura económica mundial. 

Cuando Gerardo Bilbao y su equipo pusieron en marcha este complejo deportivo no contaban con la inflación, ni con la pandemia, y mucho menos con la guerra en Ucrania y la crisis de materiales. Todo ello les obligará a simultanear las dos últimas fases de la obra para rematarla antes de junio de 2023, fecha mucho más cercana de lo que parece, con una inversión superior al millón de euros.

El Ayuntamiento acaba de sacar a licitación la tercera separata del proyecto, con 352.091 euros de presupuesto, para el equipamiento y acabado del edificio que en la actualidad se construye. Constará de recepción, administración, vestuarios y botiquín, además de una zona de bar. Formado por tres volúmenes independientes, estarán unidos entre sí por una misma lámina de cubierta plana que genera espacios cubiertos entre ellos. Habrá un ala para hombres y otra para mujeres con un acceso central «capaz de controlar los usuarios que se dirijan hacia las dos zonas húmedas, creándose la entrada de pies secos y la salida de pies húmedos de una forma simétrica», se detalla en el proyecto. Los redactores han buscado potenciar el acceso a pie y reducir el uso del transporte privado, «buscando un edificio que fomente la sostenibilidad del pueblo en su conjunto». El párking se ubica en la zona sur de la parcela, en el punto más alejado del cruce con la BU-622, para así evitar las congestiones que se pueden dar en las horas puntas, con una reserva de plazas para personas con movilidad reducida en la zona norte. Tanto este edificio como los 2 vasos se ubican en esa zona, mientras que para la sur quedan los espacios verdes más extensos, «que se podrán abrir independientemente durante el invierno» como zona de ocio para Quintanadueñas aunque las piscinas cierren.

El plazo de licitación está abierto hasta el 8 de agosto y, una vez adjudicado el concurso, la empresa tendrá 5 meses, por lo que debería estar acabada en primavera. Sin embargo, no será necesario que concluya esta fase para poner en marcha la última pero crucial, porque abordará la construcción de los vasos. «Están hechos los huecos pero queda el hormigonado y su instalación», explica Bilbao. 

Espera ejecutarlas «simultáneamente» y llegar a tiempo «si no se nos quedan desiertos los concursos», remacha con la mente en lo que le ha ocurrido, por ejemplo al alcalde de Villadiego, Ángel Carretón, que pese a incrementar el presupuesto en 200.000 euros no ha encontrado firma que asuma la construcción de una piscina climatizada por 1,7 millones en el primer intento. Ahora trabaja en la contratación mediante un procedimiento negociado con invitación a 3 empresas para iniciar los trabajos este año y no perder la subvención de la Junta de Castilla y León, nada menos que 500.000 euros.

En el otro extremo, feliz por haber sorteado todas estas crisis y a punto deinauguración, se encuentra el alcalde de Villaldemiro, Facundo Castro. «Estamos montando el césped y en 15 o 20 días podremos inaugurar», apuntaba a principios de esta semana. Este municipio, que no llega al centenar de empadronados, apostó por una piscina cubierta junto a la pista polideportiva y el frontón, en la que cabrán prácticamente todos sus vecinos. Tampoco buscan visitantes foráneos. «Yo no quiero crecer, pero lo que no quiero es morir», repite Castro.