La nieve que antaño se almacenaba en las neveras artificiales excavadas en el subsuelo de la barriada Máximo Nebreda para su conversión en hielo destinado a usos diversos se hubiera derretido con las temperaturas actuales. Al igual que les está ocurriendo a una decena de vecinos de la calle Nevera, aunque en su caso con la instalación del gas natural.

Las altas temperaturas que se registran en la ciudad están causando problemas en la instalación receptora comunitaria, que es la que les permite conectarse a la red principal de distribución y ello les impide tener agua caliente, con el consiguiente trastorno. Al parecer, cuando el mercurio se dispara a niveles extremos, poco habituales en la ciudad hasta ahora, el conducto se calienta e impide que pase el gas. 

Los problemas comenzaron en mayo con la primera ola de calor y han continuado a lo largo de este mes de julio, especialmente en los días más calor. «La primera vez llamamos a la empresa de mantenimiento de la caldera pero nos dijo que era problema de suministro y llamamos a Naturgy y vino el técnico, lo arregló pero unos días después cuando volvió a subir la temperatura se estropeó otra vez», indicó Andrés Martínez, uno de los vecinos afectados. 

En la calle hay 16 viviendas, pero los afectados son una decena, dado que el resto no usan gas natural. Temen que con la nueva ola de calor que se anuncia para los próximos días se vuelva a cortar el suministro de gas y no puedan usar el agua caliente. «Muchos residentes son personas mayores y han estado varios días sin gas», lamentó. 

Además del trastorno que supone no poder ducharse con agua caliente, algunos de los vecinos han tenido que pagar una factura adicional por un importe de 190 euros por el desplazamiento del técnico. «A los vecinos que hemos llamado nos han cobrado por la reparación a pesar de que es una instalación externa que permite la conexión de nuestras casas a la red. Ahora cuando se vuelva a estropear nadie querrá llamar para evitar que le cobren», lamentó este vecino.

La instalación se colocó en una de las fachadas de las casas, dado que al tratarse de una edificaciones antiguas, se construyeron en 1945, no había otra posibilidad. Los residentes han presentado una reclamación en la Oficina de Información al Consumidor (OMIC) y ante la junta arbitral de consumo. A raíz de quejarse en las redes sociales, Naturgy les ha dicho verbalmente que les devolverá el dinero.