...pa tanto como destaca? El aforismo se puede aplicar a cualquier orden de la vida y a profesionales de todos los gremios. En el caso de la política, uno de los que mejor se adapta al mismo es el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López. Ahora se dedica a tragar saliva e intentar lidiar con los marrones que le endosan desde Moncloa, pero ahí donde le ven llegó a alcanzar altas cotas de poder. Fue lehendakari y presidente de la Cámara Baja. En los dos casos, gracias al PP. En su rueda de prensa de esta semana, donde intentaba explicar los cambios que quiere introducir el PSOE en la chapucera ley del 'solo sí es sí', lo único que se le entendió fue que no van a negociar nada con el Partido Popular. Hace unos días llegó a declarar que «la ley del solo sí es sí es una buena ley, pero que está creando alarma social». Ergo no será tan buena entonces. 

No solo el de Portugalete ha dejado frases en los últimos días que merecen ser grabadas en mármol -por lo de tener la cara más dura que el material en cuestión- a raíz del cambio de criterio de la parte socialista del Gobierno de coalición con la norma de marras. Tampoco la ministra de Justicia, Pilar Llop, tuvo reparos y declaró en la cadena Ser que «con esta ley sale más barato agredir sexualmente a una mujer que robar». Vamos, que Pilatos el último. El caso es lavarse las manos e intentar salir indemne de la metedura de pata a la que contribuyeron unos cuantos diputados que al parecer no sabían lo que votaban, o no habían leído lo que votaron o, lo que es peor, no entendían lo que tenían que votar.  

No está mal como homenaje a Alberto Casero, ese diputado del PP que hace un año por estas fechas salvó la reforma laboral de Yolanda Díaz gracias a su voto afirmativo. Al parecer no es el único en el Congreso que no tiene ni idea de lo que vota.