Aurelio Medel

Hecho a mano

Aurelio Medel


Adiós coalición

11/02/2023

La falla abierta en la coalición que gobierna España puede ser la gran excusa para partir peras. La distancia entre placas tectónicas es abismal. No hablan porque no se soportan, no porque no se entiendan. Encima, esta semana también se rompió el grupo de la investidura, del que se descolgaron PNV y ERC, con lo que salió adelante la reprobación del ministro del Interior.

El desastre es tan profundo que Alberto Núñez Feijóo puede permitirse el cinismo de defender la ley del aborto de plazos, vigente por empeño del PSOE y recurrida con fracaso por su PP al Constitucional. Se entiende que le recomienden que se vaya de gira por Latinoamérica hasta las generales. Entre el espectáculo de los coaligados en Madrid y los numeritos de Vox, lo mejor es hacerse invisible. ¡Qué ganas de ver a Ramón Tamames de fofito de Abascal! En todas las mudanzas se pierde algo; a veces la cabeza.

Circula la especie de que aquel que le dijo a Rajoy que 'no es no' prepara el cese de las ministras del 'sí es sí'. Que aprovechando que tiene que remover el Gobierno por la salida de las ministras de Industria (Reyes Maroto) y Sanidad (Carolina Darias), candidatas a los ayuntamientos de Madrid y Las Palmas, Pedro Sánchez podría cesar a Ione Belarra e Irene Montero, siempre con la anuencia de Yolanda Díaz.

Este escenario implicaría la ruptura definitiva de Podemos y abriría un nuevo juego a la izquierda del PSOE para dar paso en escena a los partidos que hay alrededor de Sumar (Izquierda Unida, Más País, En Comú Podem y Compromís) y sus rostros, la propia Yolanda Díaz, Alberto Garzón, Íñigo Errejón, Ada Colau y Joan Baldoví.

Este movimiento implicaría aislar al Podemos de Pablo Iglesias, lo que tampoco tendría gran impacto en las elecciones autonómicas y municipales, ya que la fuerza está en lo que aglutina Yolanda Díaz. El mundo Iglesias hace mucho ruido pero no tiene peso electoral ni en Madrid, donde prima Errejón y los suyos.

Se están ya configurando alineaciones para concurrir a las elecciones generales, que se pueden retrasar hasta enero del año que viene. La agenda legislativa, que diría Pedro Sánchez, está finiquitada, una vez que el presupuesto se está ejecutando y las leyes pendientes de aprobar (vivienda) o retocar (mordaza), el PSOE no las quiere. Queda identificar el mejor momento para limitar los daños. Hoy parece imposible imaginar que reedite mandato, pero quién sabe.