La Dirección del Diego de Siloé, al igual que la Asociación de Madres y Padres (AMPA), ha puesto de manifiesto en reiteradas ocasiones la falta de espacio para atender la demanda de escolarización en este instituto de la zona sur, el único público del entorno junto al Cardenal López de Mendoza. Durante todo este tiempo, se han acometido obras menores como la conversión de un laboratorio o de distintos espacios de la instalación en aulas para dar soluciones inmediatas, tal y como ocurrió en 2020 con el desdoble de grupos por los protocolos de seguridad de la pandemia.

En mayo del año pasado, la consejera de Educación, Rocío Lucas, reconoció las dificultades del centro y anunció durante una visita a Burgos la inversión de un millón de euros para la construcción de un aulario en la parcela aneja a la dotación. Se avanzó incluso su puesta en marcha el próximo curso, si bien el proyecto se ha dilatado en el tiempo debido a un nuevo planteamiento más ambicioso que se traduce en un coste de 5,8 millones.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)