Las primeras dosis de las vacunas contra la covid adaptadas a las variantes del SARS-CoV-2 predominantes en los últimos meses (ómicron y sus cinco linajes, que son BA.1, BA.2, BA.3, BA.4 y BA.5) se esperan en Castilla y León en la segunda quincena de septiembre, por lo que en las gerencias de Atención Primaria se trabaja con la idea de poder empezar a administrar estas vacunas desde finales del próximo mes. Y de ahí que la Consejería de Sanidad y las gerencias vayan a comenzar esta semana los preparativos del nuevo plan vacunal, que podría recuperar los 'vacunódromos' para alcanzar la mayor cobertura en el menor tiempo posible.

Como siempre, todo dependerá del cumplimiento de los plazos de entrega de las remesas de nuevas vacunas que, se supone, empezarán a llegar a España a primeros de septiembre y, a partir de ahí, se distribuirán entre las Comunidades Autónomas. Los responsables de Salud Pública de las Comunidades Autónomas y del Ministerio de Sanidad acordaron en julio que esta nueva generación de vacunas se administrarán, de momento, a los mayores de 60 años y a trabajadores de centros sociosanitarios.

En Burgos eso equivale a unas 115.000 personas, que es una cifra inabarcable con el dispositivo actual, que está en el centro de salud de Las Huelgas. Máxime si se tiene en cuenta que, como en anteriores ocasiones, las más de 6.300 personas que viven en residencias de ancianos y de personas con discapacidad serían vacunadas en los propios centros, mientras que a la población general (más de 100.000 personas) habría que convocarla para que se pusiera esta dosis extra de vacuna de cara al otoño. La cuestión es dónde, si en los centros de salud o en un 'vacunódromo'. Eso es lo que Atención Primaria y la Consejería de Sanidad deben decidir en las próximas semanas, así como cuánto personal necesitan para asumir esta campaña.

En función de la evolución. Esta dosis de refuerzo -como siempre, voluntaria- todavía no está recomendada para población general menor de 60 años, pero, como ya se ha comprobado, las indicaciones de los expertos pueden variar en función de la situación epidemiológica y, sobre todo, de la asistencial. 

La vacuna contra la covid, tanto las primeras que salieron al mercado y que siguen administrándose hoy como las nuevas que llegarán en septiembre, no protegen del contagio, pero sí de una forma grave de enfermedad. La eficacia en ese sentido ha quedado claramente demostrada en 2022, con oleadas en las que se han contagiado miles de personas de todas las edades al mismo tiempo, pero el impacto en los hospitales no ha tenido nada que ver con el de los primeros picos.