La pista de San Amaro por fin se podrá usar

Á.O.
-

Meses después del plazo previsto, la remodelada instalación de atletismo de San Amaro finaliza su puesta a punto. La próxima semana por fin se abrirá al público

La numeración es el último escollo antes de la homologación que permita usar las renovadas pistas Purificación Santamarta de San Amaro. - Foto: Patricia

El atletismo burgalés lleva esperando meses que la pista Purificación Santamarta de San Amaro vuelva a estar disponible después de una profunda remodelación que comenzó a realizarse el día 23 de junio y cuyo primer plazo estaba previsto para el pasado mes de septiembre. Sin embargo, la novedosa pista todavía no ha podido ser usada, y está a la espera de que se resuelvan las últimas dificultades antes del estreno.

Ante el evidente desgaste y empeoramiento de una pista «en la que no se podía ni siquiera competir», tal y como manifestaban los propios atletas locales antes del verano pasado, se decidió sustituir el antiguo e impracticable pavimento superficial por uno sintético prefabricado, calandrado y vulcanizado que incluye una superficie antideslizante que convierte a la instalación de San Amaro en una de CLASE I IAAF. Además, la estética ha cambiado profundamente, se ha pasado del tradicional color rojo a una combinación de verdes que conviven con una zona marrón situada en una de las curvas de la pista.

Pese a que el 5 de noviembre el alcalde Daniel de la Rosa visitara unas instalaciones que parecían encarar la recta final de las obras y que prometían estar abiertas al público para antes de que finalizara el año, los pequeños desperfectos y leves fallos en los acabados evitaron que se pudiera superar la homologación por parte de la Federación Española de Atletismo en la primera intentona. Anteriormente, las precipitaciones y las condiciones meteorológcas habían sido las responsables de que no se pudieran cumplir los plazos prometidos inicialmente.

El informe que transmitió esa necesidad de mejorar algunos desperfectos no llegó hasta el 28 de diciembre a manos del Ayuntamiento de Burgos, que entonces realizó las reformas pertinentes en la zona de lanzamiento de martillo y disco, habiéndolas terminado el pasado martes. 

Con la ansiada homologación finaliza un retraso en la inauguración de las pistas de más de tres meses y los altetas al fin podrán correr por las nuevas instalaciones.