El bipartito licitará 5 obras antes de disponer del crédito

J.M.
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Tramitará de manera anticipada actuaciones como la mejora de Alcalde Martín Cobos o de Fernán González

La quinta fase de Alcalde Martín Cobos exige 2,6 millones de inversión. - Foto: Jesús J. Matías

Al Gobierno de coalición del PSOE y Cs se le han acumulado un buen puñado de inversiones cuyas obras ha intentado iniciar antes de que terminara el mandato pero no ha sido capaz de poner en marcha. En algunos casos se trata de actuaciones que no han encontrado hueco en el Presupuesto (o si lo tienen dependen de que el Ayuntamiento logre vender suelo para poder pagarlas) y lo que persigue el Ejecutivo municipal en este momento es tratar de demostrar que algunas de estas obras a las que se ha comprometido arrancarán sí o sí a lo largo de este año.

Para ello, el alcalde, Daniel de la Rosa, ha firmado un documento que permitirá avanzar en el procedimiento de licitación de la quinta fase de Alcalde Martín Cobos, en el arreglo de la calle Merindad de Montija (en el polígono de Villalonquéjar), en la mejora pendiente de Fernán González y la calle Cabestreros, de las calles La Bureba, Fernando Dancausa y López Rodó (en el polígono de Burgos Este) y en la actuación en Francisco de Vitoria que también tocará en parte la glorieta de Jorge Luis Borges y las inmediaciones de esta rotonda en la avenida del Cid y la avenida Cantabria.

Por decirlo de una manera sencilla, lo que se ha hecho es arbitrar una fórmula excepcional ya que lo habitual es que no se pueda licitar una obra sin que se constate que existe en el presupuesto una partida suficiente para pagarla en su integridad. Con la firma de esa declaración por parte del alcalde lo que se hará es avanzar en el procedimiento de licitación para poder adjudicar las obras en el momento en que haya crédito disponible. Dicho de otra manera, lo que se busca es ir avanzando en toda la tramitación (algo que puede llevar meses).

El problema de fondo viene dado porque el Ayuntamiento, no solo en esta legislatura sino también en otras pasadas, viene demostrando su incapacidad para poder tramitar a tiempo numerosas inversiones. Hasta el punto de que se ha convertido en habitual que muchas actuaciones que se han comprometido con modificaciones presupuestarias no se pueden llegar a iniciar porque no se ha llegado a tiempo para adjudicar las obras antes del 31 de diciembre del año en que se ha inyectado ese dinero.

En el Ejecutivo están convencidos de que estas obras saldrán adelante este año, pero en ocasiones la realidad se impone a los deseos. Tienen apenas tres meses para licitar todas estas actuaciones antes de terminar el mandato.