Los trabajadores de la limpieza se movilizarán este verano

L.M.
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Patronal y sindicatos no acercan posturas y estos últimos decidirán próximamente los pasos a seguir

Los trabajadores de la limpieza se movilizarán este verano - Foto: Valdivielso

Tras tres meses de reuniones y un primer amago de desistir en mayo, que culminó en un nuevo calendario de negociación, finalmente los trabajadores de la limpieza han decidido emprender la vía de la movilización. Así lo acordaron ayer tras salir del último de los encuentros con la Asociación Burgalesa de Empresarios para la Limpieza de Edificios y Locales (Abelel) sin acuerdo sobre el convenio colectivo de 3.000 trabajadores en la provincia.

En los próximos días se sentarán a la mesa los representantes de UGT,CCOO yCGT para dilucidar qué pasos concretos tomar a continuación.Lo que sí que tienen claro es que, hasta que las dos partes vuelvan a verse las caras ya en el mes de septiembre, el colectivo mostrará su descontento y preocupación ante la falta de un marco laboral actualizado. También se celebrarán asambleas de trabajadores para que estos conozcan en qué punto exacto se encuentran las negociaciones, mientras que se repartirán documentos informativos en las diferentes compañías que operan enBurgos.

En el último encuentro, según fuentes de UGT, la patronal volvió a plantear un convenio a cuatro años vista con subidas salariales del 7% global pero sin cláusula de revisión en base alIPC. Los sindicatos ya se mostraron proclives a renunciar a la actualización de precios siempre y cuando se cumplieran dos exigencias: una vigencia de solo dos años del marco con alzas anuales del 6%.

«El incremento que nos plantean supone una subida del 1,5% el primer año, lo que supondría 50 céntimos al día, 15,16 euros al mes», denunciaron desde el sindicato.Para el segundo curso los alzas serían de 0,6 euros al día y del 18,20 euros al mes, unas cifras que, lamentan, «no sirven ni para comprar una barra de pan para comer». Del mismo modo, las centrales quieren una reducción de dos días de jornada, es decir, 16 horas menos. De las 1.755 actuales se pasarían a trabajar 1.739. «Al ser un sector donde predomina de forma inmensamente mayoritaria la jornada parcial, esta caída de horas supondría un aumento de las cotizaciones y de los salarios al subir el porcentaje», explican fuentes de UGT.

Estos planteamientos, no obstante, chocan con las demandas de la patronal.Explican desde Abelel que las empresas del sector se encuentran«al límite» y que en los contratos que tienen las compañías firmados con las administraciones públicas se aplica la Ley de Desindexación de 2012, la cual impide actualizar los precios públicos en relación al IPC. Este hecho está generando un gran problema en los acuerdos que siguen en vigor desde entonces. Es más, la mano de obra, apuntan desde Abelel, supone ya hasta un 80% de los costes, por lo que piden «contención y esfuerzo» a la hora de abordar incrementos salariales. Los clientes privados -industrias, oficinas, alimentación, viviendas, hostelería, colegios, hospitales....- tienen que aplicar la recomendación del Banco de España de no generar una espiral inflacionista y «exigen a sus proveedores -a nosotros- un esfuerzo en la contención de gastos y costes en sus servicios».