Después de años a la espera de una solución al problema de las grietas de Villatoro y cuando parecía que por fin iban a empezar la obras, esta actuación sufre un nuevo obstáculo. Herrero Temiño, la empresa adjudicataria y única que acudió al concurso, ha presentado un escrito en el Ayuntamiento renunciando a la obra alegando un incumplimiento municipal de la Ley de Contratos. Esta norma establece que, desde la firma del contrato, la administración tiene el plazo de un mes para formalizar el acta de replanteo con la empresa y, en el caso de esta actuación, se firmó el 8 de febrero, según consta en la Plataforma de Contratación, y hasta esta semana no se ha cumplido con el segundo trámite, es decir seis meses después. 

El escrito ha causado una gran sorpresa en el equipo de Gobierno, dado que Herrero Temiño sí firmó el acta de comprobación replanteo el pasado día 22 de agosto aunque en el documento adjuntó el escrito solicitando que se incoe expediente para la resolución del contrato y no llevar a cabo las obras al entender que la administración local ha incumplido. 

El alcalde, Daniel de la Rosa, confía en que se pueda encontrar una solución a este contratiempo y espera que los servicios jurídicos municipales contesten en los próximos días a la empresa alegando que el retraso está justificado debido a que el preceptivo permiso de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) estaba caducado al ser de 2018 y hubo que volver a solicitarlo. Además, este organismo impide realizar los trabajos entre el 1 de abril y el 31 de julio al tener que esperar a que baje el cauce del arroyo. «No hemos tenido posibilidad de actuar en Villatoro al no contar con el permiso de la Confederación, que no nos los autorizó hasta el 31 de julio», indicó. 

Otra de las razones del retraso es que se sacó a concurso la realización de un estudio para analizar durante tres años si la solución adoptada, la construcción de dos pozos y el desvío del agua subterránea para que no llegue al barrio, era la adecuada. Se adjudicó en febrero al Centro de Estudios de Materiales y Control de Obra (Cemosa) por un importe de 786.670 euros. El objetivo era que ambos contratos se ejecutaran a la vez pero en ese momento en el área de Fomento se dieron cuenta que la autorización de la CHD había caducado y había que volverla a solicitar.

Una vez concedida de nuevo se esperaba que las obras se iniciaran el 1 de agosto pero no lo hicieron, dado que no se había aprobado el plan de seguridad y salud, lo que se hizo ayer. Sin embargo, el órdago de la empresa al Ayuntamiento de pedir la resolución del contrato ha dejado a todos descolocados y la incertidumbre vuelve de nuevo.