Villafría ya pierde frecuencias de tren por el parón chino

L.M.
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Este procedimiento periódico por parte del Gobierno asiático se corregirá previsiblemente en medio año

Villafría ya pierde frecuencias de tren por el parón chino - Foto: Alberto Rodrigo

Se desconoce si el parón de consumo de productos agroalimentarios por parte de China responde a una estrategia comercial, o si en cambio viene avalada por la recuperación de su cabaña ganadera.Sea como fuere, el gigante asiático ha reducido sus importaciones desde todos los puntos del planeta, lo que afecta a los envíos que salen puntualmente desde el Puerto Seco de Villafría.

De las cuatro frecuencias semanales con las que cuenta la instalación burgalesa en estos momentos parten hacia Barcelona entre dos y tres, una caída considerable.El presidente de Cetabsa, GonzaloAnsótegui, admite que se trata de una práctica «periódica» por parte delGobierno de China que se prolongará posiblemente hasta medio año.«Es un impasse habitual ese parón en la importación de carne, lo hacen periódicamente cada cierto tiempo pero esperamos que la situación se corrija una vez aguantemos el chaparrón, apunta.

El problema de la detención de las importaciones por parte de China no se circunscribe solo a Burgos, ya que en otros territorios, como el caso de Galicia, han empezado a intensificar relaciones conPortugal para derivar los excedentes. En términos generales, España exporta hacia el país asiático alrededor de 1,4 millones de toneladas entre carne y subproductos, con un incremento en el último año del 109%, lo que supone una facturación de más de 3.000 millones de euros, un 117% más.

Más y más problemas. A la parada del consumo de productos agroalimentarios se une la crisis mundial de falta de contenedores, lo que también motiva la cancelación de frecuencias de tren desde Villafría. El gerente de la empresa logística Asercomex y miembro del Pleno de la Cámara de Comercio, Ignacio San Millán, indica que en estos momentos están pagando hasta cinco veces más que antes de la pandemia por un contenedor para el transporte marítimo, un sobreprecio que no todos pueden asumir a la hora de importar o exportar sus mercancías.