Ocho nuevos tramos de pasarelas permitirán adaptar el recorrido del desfiladero de La Yecla a la abrupta orografía del terreno. La Fundación del Patrimonio Natural de Castilla y León ha adjudicado el proyecto de mejora y ampliación a la empresa Herrero Temiño, por un importe de 316.912 euros, IVA incluido, un 18,61% a la baja sobre el precio de licitación en el que salió el proyecto, 389,374 millones. Aunque la formalización del contrato se ha firmado recientemente, las obras no está previsto que comiencen hasta el mes de julio, una vez haya pasado el periodo de nidificación de las distintas especies de aves que tienen su refugio en esta garganta, que forma parte del Espacio Natural Sabinares del Arlanza-La Yecla. En sus cumbres anidan unas 100 parejas de buitre leonado.

El proyecto de mejora del desfiladero de La Yecla, en el término municipal de Santo Domingo de Silos,   es uno de los tres que ‘salvó’ la Junta, junto a las casas del parque de  Quintanilla Escalada y San Zadornil. En un primer momento, la iniciativa era más ambiciosa y preveía algún tipo de infraestructuras en los otros parques de la provincia, como las Lagunas Glaciares de Neila, Montes Obarenes, Oña y Orbaneja del Castillo.

La Fundación de Patrimonio Natural enmarca este proyecto de mejora y ampliación de los pasos peatonales de la senda de La Yecla en el programa de ejecución de infraestructuras turística en las áreas naturales de la comunidad, con el objetivo de adaptarse respetuosamente a la orografía del terreno. Las pasarelas tienen una longitud  de 200 metros y dan continuidad a las ya existentes en el desfiladero horadado en la roca. Actualmente, puentes y pasarelas permiten recorrer la garganta en un paseo de 600 metros sobre cascadas y pozas. La bajada y salida se efectúa  junto a las entradas de los dos túneles de la BU-910, Silos-Covarrubia, a 3 kilómetros de la villa silense.

La propuesta  aprobada, prevé   ocho tramos. El primero conectaría con la pasarela original que sale del desfiladero y que a su vez se une con la carretera a un nivel superior. Ésta se apoya en una zona de pedregal generada con los vertidos de las obras de los túneles de la parte alta. Es un tramo en el que se desciende hacia el río.

Por su parte, el segundo tramo permite acceder a una pasarela que atraviesa al otro lado del río y se resuelve mediante dos apoyos de hormigón separados del cauce. En su parte alta emergen unos perfiles de acero que permite reducir la distancia entre apoyos de la pasarela y  alejan los apoyos del curso del río.

Los tramos tercero y cuarto van de la mano; así, una rampa de bajada llega hasta el nivel del terreno para conectar con un camino de tierra.

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