Los españoles y los europeos siguen de espaldas al campo

SPC
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Casi la mitad cree que es esencial asegurar el suministro de alimentos, pero el 53% no sabe en qué consiste la Política Agraria Común y el 60% antepone las medidas medioambientales a la competitividad de los productores

Los españoles y los europeos siguen de espaldas al campo - Foto: Alberto Rodrigo

La mitad de los españoles está preparado para pagar un 10% más por los productos agroalimentarios producidos de manera más respetuosa con el entorno, limitando la llamada «huella de carbono», según un Eurobarómetro publicado este martes por la Comisión Europea (CE). En el caso de los europeos, ese porcentaje aumenta hasta el 60%. La encuesta -realizada en los veintisiete Estados miembros de la UE entre el 21 de febrero y el 21 de marzo pasados- analiza la opinión de los ciudadanos de la Unión Europea sobre el impacto de la agricultura en el medio ambiente y la utilidad de las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC).

Una mayoría de españoles (60%) cree además que los agricultores y ganaderos europeos necesitan cambiar su manera de trabajar para combatir el cambio climático, incluso si ello supone que la agricultura europea vaya a ser menos competitiva, algo que opina el 67% de los europeos. El problema es que el consumidor medio desconoce que esa bajada competitividad causada por las medidas verdes puede tener unos efectos nefastos en el sector, ya que los productos de terceros países llegarán con una gran diferencia de precio y sin estar sujetos a los requisitos medioambientales, de sanidad alimentaria y de bienestar animal que el europeo medio quiere para los productores locales.

Además, el Eurobarómetro muestra que, aunque a la mayoría de los europeos les suena la PAC, los detalles de esa política son poco conocidos. El 53% de los españoles (61% de los europeos) dice haber oído hablar del apoyo a los agricultores a través de la PAC, pero no conocer los pormenores. La gran mayoría de los encuestados cree que a través de la Política Agraria Común se cumple la función de asegurar un suministro estable de alimentos en la UE (así lo afirma el 75 % de los españoles y el 79 % de los europeos) y que ayuda a contar con productos seguros, saludables y sostenibles de alta calidad (76 % y 74 %, respectivamente). Pero desconocen que, de adoptarse todas las medidas medioambientales que propugna la nueva PAC, según llevan tiempo denunciando las organizaciones agrarias, ese suministro de alimentos podría no ser tan estable, aumentando una dependencia de las importaciones que las circunstancias actuales han revelado como preocupante. A pesar de ello, casi la mitad de los europeos piensa que asegurar un suministro estable de alimentos en la UE en todo momento debería ser un objetivo principal de la PAC.

Además, más de la mitad de los entrevistados considera que la PAC también debería contribuir a garantizar precios de alimentos asequibles para los consumidores, sin pararse a pensar que estrategias como 'De la granja a la mesa' o 'Biodiversidad' van a mermar las producciones y, en consecuencia, aumentar los precios.

Mientras que una gran proporción de los encuestados (58%) dice que la agricultura ya ha hecho una contribución importante en la lucha contra el cambio climático y que la PAC ayuda a proteger el medio ambiente y a abordar la crisis climática (65 %), dos tercios (67 %) piensa que los agricultores de la UE aún podrían hacer más si cambiaran su forma de trabajar, aunque esto signifique que la agricultura de la UE sea menos competitiva a nivel mundial.

Estos datos demuestran que el ciudadano medio de la Unión Europea está, en general, alejado de la realidad del campo y no conoce las consecuencias que las políticas verdes pueden tener para los productores, el suministro de alimentos y, a la postre, para sus propios bolsillos.