Una pareja que ha buscado su oportunidad en las Merindades

A.C.
-

Jonathan Mallimus y Sara Ramírez decidieron dejar Vizcaya en 2019 y afincarse en Hornillayuso. Ahora regentan en Espinosa la academia Belgian Connection y la librería Rizos de Papel, la única del pueblo

El hilo rojo de Jonathan Mallinus y Sara Ramírez Serna se unió en las fiestas del Rosario de Medina hace cinco años. Juntos decidieron afincarse en Vizcaya, donde él -belga de nacimiento y sotoscuevense de adopción- ya llevaba años trabajando en una academia de idiomas y ella buscó empleo. Pero en el verano de 2019 decidieron venir a vivir a la comarca, porque "la calidad de vida es incomparable". Sara es de Villarcayo y Jonathan había veraneado siempre en Hornillayuso.

Primero trabajaron por cuenta ajena. Sara, como encargada de la carnicería de un supermercado y Jonathan, en una firma espinosiega de educación ambiental. Pero llegaron la pandemia y los ertes y se quedaron sin empleo. "Teníamos que sacarnos las castañas del fuego, porque no queríamos volver a Vizcaya y como no nos daban oportunidades, decidimos crearlas nosotros", recuerda este licenciado en Traducción de Inglés, Francés y Castellano, formado en Bélgica. Dicho y hecho. El primero en emprender fue él, que en abril reabrió una academia de idiomas en la calle del Sol, ahora rebautizada como Belgian Connection. Gracias a ella, Espinosa volvió a contar el 23 de julio con una librería, papelería y juguetería, después de que la única del pueblo cerrara con la pandemia. Con su negocio, Rizos de papel, además ha dado vida de nuevo a un local de la travesía, la calle Progreso, que llevaba más de quince años cerrado y que los mayores recuerdan por haber acogido durante décadas la Zapatería Gabriel Arce y más tarde, Deportes Sánchez.

Jonathan Mallinus estaba contento con su trabajo en la academia de Berango, donde estuvo 13 años. Pero no cambiaría por nada su actual situación. Recuerda que cada jornada laboral tenía que atravesar los tres puntos negros del Gran Bilbao y lo mismo podía tardar veinte minutos en llegar que una hora y media. "Siempre tenía que estar pendiente del tráfico y de si había ocurrido algún accidente para salir de casa con más tiempo", recuerda. Sara llegó a pasar algunos días una hora buscando aparcamiento alrededor de su casa y los gastos de alquiler disparaban el presupuesto de la joven pareja que ahora disfruta de una casa con jardín, huerta y gallinas en Hornillayuso y está a 15 minutos del trabajo, siempre sin sorpresas.

Jonathan Mallinus en su academia Belgian Connection, donde atrae a alumnos de distintos puntos de la comarca. Jonathan Mallinus en su academia Belgian Connection, donde atrae a alumnos de distintos puntos de la comarca. - Foto: A.C.

Jonathan ya ha conseguido 25 alumnos, la mayoría de la ESO que buscan sacar el First y adultos que quieren mejorar su conversación, aunque también da clases de francés. Confía en incrementar la matrícula a lo largo de septiembre y que su empresa avance. Crítico con el sistema de enseñanza en España, afirma que "lo que falla aquí es que se enseña para aprobar exámenes y no el idioma". Por ello, su propuesta es la de "enfocar las clases a la comunicación y el aprendizaje". "La capacidad de comprensión auditiva es desastrosa en España por falta de práctica", dice -y razón no le falta-. En su academia trabaja especialmente el oído y la escucha para aprender a hablar con corrección fonética.

Por una fotocopia. Sara decidió apostar por abrir una librería el día que buscó en Espinosa donde poder hacer una fotocopia y no localizó ningún establecimiento que diera ese servicio. La necesitaba para inscribirse en la Bolsa de Empleo del Ayuntamiento de Espinosa cuando se le encendió la idea de abrir este tipo de negocio. Corría el mes de febrero. Antes también había sopesado coger el traspaso de una carnicería -al estar formada y tener experiencia en el oficio-, pero una intervención quirúrgica se lo impidió y otros acabaron cogiéndola. Ahora, con Rizos de Papel está muy contenta tras un verano en el que ha visto como espinosiegos que viven en Madrid, Vizcaya o Burgos le han comprado los libros escolares para apoyarla. Considera que ha tenido "una buena acogida" y el dueño del local "ha sido muy comprensivo y se ha portado muy bien", puesto que solo le cobra 250 euros más IVA mensuales frente a los 600 que llegó a pedir otro propietario.

Sara Ramírez está contenta con la acogida que ha tenido su librería, papelería y juguetería, Rizos de Papel, abierta en julio.
Sara Ramírez está contenta con la acogida que ha tenido su librería, papelería y juguetería, Rizos de Papel, abierta en julio. - Foto: A.C.

Una pequeña inversión de 10.000 euros y mucho esfuerzo y trabajo suyo y de Jonathan han hecho posible la reforma del local y otro pico importante se ha ido en la compra del stock para abrir la puerta del negocio. Ya está preparando la campaña de juguetes de Navidad y ve como las familias le agradecen tener detalles para regalar en los cumpleaños y así se evitan tener que salir a comprarlos fuera. Sara es consciente de que "en invierno bajarán las ventas", pero ya prepara su página web para vender online. Le está poniendo muchas ganas e ilusión.