Unión de Burgos, Soria y Valladolid por la Autovía del Duero

ANA P. LATORRE-I.M.L.
-

La Plataforma por las Infraestructuras de Aranda de Duero, Soria ¡Ya! y A11 Pasos de Peñafiel vuelven a unir fuerzas para tratar de desdoblar la carretera que les une. Mañana, marcha lenta conjunta en la capital de la Ribera como gesto de protesta

Unión de Burgos, Soria y Valladolid por la Autovía del Duero - Foto: Javier Ródenas Pipó

Las plataformas ciudadanas de las tres provincias afectadas por el retraso en la conclusión de la conversión en autovía de la N-122 han escogido Aranda como centro neurálgico de su reivindicación, donde mañana domingo confluirán las marchas lentas que partirán desde la capital soriana y de la localidad vallosoletana de Peñafiel. Una elección marcada por la geografía, al ser la ciudad que se encuentra entre los dos puntos del inicio de la marcha, pero también por la lógica de la reivindicación, ya que la provincia de Burgos es la gran olvidada de Fomento para concluir esta infraestructura, que transcurre durante 34,3 kilómetros. El tramo entre las variantes de Langa y la de Aranda, que es lo único que se ha hecho en territorio burgalés, tenía una inversión inicial de 64 millones de euros, pero el contrato se rescindió en 2016 y se acaba de contratar un nuevo proyecto. En el caso del tramo entre Castrillo de la Vega y el límite con Valladolid, está pendiente de licitación del contrato para actualizar el proyectoconforme al último trazado aprobado, contando con un presupuesto estimado de 79,2 millones de euros. El objetivo común de Soria ¡YA!, A11 Pasos, de Peñafiel, y la Plataforma de Aranda de Duero por las infraestructuras es que se termine de una vez por todas la Autovía del Duero, que debería haber conectado ya a las provincias de Soria, Burgos y Valladolid.

En una de las movilizaciones en la localidad vallisoletana se reunieron representantes de los tres colectivos, que decidieron convocar la marcha lenta a Aranda de Duero que se desarrollará mañana, 25 de agosto, para demostrar que la unión hace la fuerza. Yasí ha sido. Esta caravana lenta es la primera medida de presión de este frente común en torno a la Autovía del Duero, la vía que les une y que no acaba de concluirse por falta de voluntad política, según coinciden en señalar, además de que se han impuesto intereses particulares al interés general.

La falta de seguridad es uno de los problemas más graves que detectan las plataformas, por la cantidad de puntos negros que se ubican en el recorrido. Las mismas obras suponen un riesgo para los vehículos que circulan por la A-11 y tienen que pasar a la N-122 o viceversa, explican los representantes de los tres colectivos, como en el entronque de Fresnillo de las Dueñas, que ya ha registrado víctimas mortales. Pero también hay que apuntar a la gran cantidad de tráfico pesado que soporta la vía y la peligrosidad de las travesías en numerosos pueblos del recorrido, de los que algunos no tienen ni pasos de peatones. A ello se suma la irrupción de fauna salvaje en varias zonas.

Otro problema es el freno al desarrollo socioeconómico de estas tres áreas de las provincias de Soria, Burgos y Valladolid, ya que ahora la industria y el transporte toma otras alternativas por no tener que sufrir una carretera que está en construcción, que está a medias. En territorios desfavorecidos de este entorno rural, la existencia de vías de comunicación modernas, del siglo XXI, supondría un impulso para su desarrollo, indudablemente. Eso es lo que defienden también los colectivos ciudadanos, que están a la espera de la formación de un Gobierno Central cuanto antes, que incluya las actuaciones en el apartado de Fomento de los Presupuestos Generales del Estado.

fracaso. En estos 26 años que han pasado desde que se aprobó la obra, que es competencia del Ministerio de Fomento, aunque la Junta de Castilla y León también tiene mucho que decir al tratarse de un eje decisivo en su territorio, están en servicio tan solo 49,77 kilómetros de los 208,57 que unen Soria y Valladolid. El primero en inaugurarse en 2002 fue el de Tudela de Duero-Valladolid, curiosamente el más cercano a la capital vallisoletana. La variante de El Burgo entró en servicio en 2004 y la de Aranda de Duero en 2005. Ytras un extenso parón, en 2019 ya se puede circular por dos pequeños tramos de Soria a Aranda, concretamente seis kilómetros de La Mallona a Venta Nueva y 8,5 de Santiuste a El Burgo de Osma.

Ahora quedan 158,8 kilómetros por hacer, kilómetros que suponen circular por vías sin actualizar y que poco a poco van arrinconando estas zonas. De los ocho tramos sorianos, funcionan tres y otros tres están en obras (Venta Nueva-Santiuste, donde se han hallado restos de la calzada romana; El Burgo-San Esteban; y San Esteban-Langa de Duero), que continuarán, según confirmó recientemente el subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre. Está previsto que se abran en 2021, por lo que todavía serán dos años de espera para 40 kilómetros más. Yquedarían todavía dos, 42 kilómetros por concluir, correspondientes a los tramos de Los Rábanos-La Mallona y Langa de Duero-Aranda.

Desde la capital ribereña hacia Valladolid, el tramo Castrillo de la Vega-Peñafiel-Quintanilla de Arriba, de 42,6 kilómetros, tiene el proyecto terminado pero las obras todavía no se han licitado. En los tramos de Quintanilla de Arriba-Olivares del Duero, de 14,5 kilómetros, y Olivares del Duero-Tudela, de 20,2 kilómetros, las obras ya están licitadas pero todavía no han aparecido las máquinas. En el primero las bodegas han quedado intactas y en el último se ha logrado salvar dos viñedos a través de los que discurre la N-122.

«No vamos a cejar en nuestro empeño de ver finalizada la Autovía del Duero», declaran las plataformas  denunciando «los insignificantes avances que se producen cada año» y «la retahíla de excusas para no afrontar en serio una infraestructura trascendental para el futuro de los castellanoleoneses». Y es que la vía supondrá un corredor estratégico entre Portugal, la mitad norte de España y Francia. «A nuestros políticos poco les importan las muchas vidas que la N-122 se ha llevado, ni las familias que han quedado rotas», lamentan.

convocatoria. Los vehículos de la marcha lenta partirán mañana hacia Aranda de Duero desde Soria (114 kilómetros de distancia) y desde Peñafiel (una distancia de 40 kilómetros) por la mañana. En el recorrido se irán sumando participantes de distintos pueblos de las tres provincias, siempre respetando las instrucciones facilitadas por las tres plataformas y circulando a la velocidad establecida por los convocantes.

A la llegada a Aranda, la jornada festivo-reivindicativa continuará con la lectura de un manifiesto de protesta en la Plaza Mayor. Posteriormente, se degustará una paellada en el parque del Barriles, como símbolo de ese hermanamiento en torno a la reclamación de la infraestructura.