La falta de planes de empleo para excavaciones en San Román

R.P.B.
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Fabiola Monzón, la arqueóloga que ha dirigido estos trabajos, cree que paralizar el proyecto sería arruinar todo lo conseguido

El yacimiento con los vestigios de la vieja iglesia se encuentra tapado. - Foto: Valdivielso

Pasan los días de la mejor época del año para las excavaciones arqueológicas y sigue sin moverse una piedra en los restos de la iglesia de SanRomán, en la ladera del Castillo. La razón es bien sencilla: la Junta de Castilla yLeón no ha sacado los habituales planes de empleo que permiten a los ayuntamientos llevar a cabo actuaciones como ésta, toda vez que no pueden abordarlas por sí mismos. Nuria Barrio, concejala de Personal, reconoce que están preocupados y que no deja de reclamar, siempre que puede, esa ayuda de la Junta «porque los ayuntamientos no tenemos tantos recursos como para poder gestionar solos tantas contrataciones». Tan es así, que en la Junta de Gobierno se va a aprobar un acuerdo reclamando a la administración regional esos planes de empleo. Esta misma semana, el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, le reclamó al consejero de Empleo,Mariano Veganzones, esta misma cuestión, anunciando éste por toda respuesta que los habrá «antes de final de año». Sin embargo, en los ayuntamientos se sabe que es el verano la mejor época para este tipo de actuaciones.«Es ahora cuando mejor se pueden hacer este tipo de trabajos», apostilla Nuria Barrio. 

Para Fabiola Monzón, arqueóloga que ha dirigido hasta ahora todas las campañas en SanRomán, sería una verdadera lástima no poder continuar con el proyecto, toda vez que los hallazgos, desde que se localizaron por primera vez los restos de este templo, han sido pródigos. «La idea que teníamos este año pasaba, bien por seguir avanzando hacia la cabecera de templo, o continuar con la capilla de San Andrés, que pertenecía a los Quintanadueñas. Sería una pena que no se pudiera excavar este año. Pero lo peor sería que este proyecto se quedara colgado, porque está arrojando mucha información y todavía quedan cosas muy interesantes, como seguir investigando una cripta con escalinata de existencia desconocida y cuyas dimensiones obligarían a ampliar y mover el vallado inicialmente colocado y retirar casi siete metros de relleno. Paralizar el proyecto en este momento sería arruinar todo lo conseguido».

La última fase de la excavación arqueológica en la ladera del Castillo no hizo sino confirmar el potencial de este yacimiento, que no ha dejado de arrojar información muy valiosa en términos históricos y artísticos. Así, se trabajó en la zona de las naves, en una superficie de unos 320 metros cuadrados, a diferentes profundidades. Tras la retirada de sedimentos de tierra aportados a la iglesia en el siglo XIX para hacerla desaparecer y evitar que de nuevo se convirtiera en un refugio en caso de conflicto bélico, se localizaron los terraplenes terreros construidos por las tropas napoleónicas entre 1812 y 1813.

Eliminados los parapetos, salió a la luz parte del pavimento de baldosa de ladrillo de la nave central, diferentes pilares y parte del muro sur. Eso confirmó que el templo contaba con una anchura de unos 21 metros, tal y como citaban las fuentes históricas por lo que puede ser fiable que tuviera una longitud de unos 31 metros, como aseguró en su momento Fabiola Monzón.