Agentes de la Policía Nacional y Local auxiliaron el pasado martes 24 de enero en Burgos a un bebé que se encontraba llorando en el interior de un vehículo estacionado en un garaje de la ciudad, en la zona de Villímar.

Una llamada telefónica de un vecino a la Sala del 091 alertó sobre la 01:00 horas de la madrugada del hecho. Manifestó que al bajar de su vehículo tras estacionarlo en el garaje de su domicilio había escuchado el llanto de un niño, por lo que se acercó al coche y observó que en el interior se encontraba un menor de corta edad.

Inmediatamente se acercó una patrulla de la Policía Nacional comprobando que en la parte trasera del coche estaba sentado el bebé en la silla de seguridad con el sistema de retención debidamente ajustado y vestido con ropa adecuada, si bien el vehículo se encontraba cerrado.

Con el fin de salvaguardar la seguridad del pequeño y mientras se realizaban gestiones desde la Comisaría Provincial para averiguar la propiedad del turismo y el domicilio correspondiente, los agentes optaron por fracturar el cristal delantero del lado opuesto al que se encontraba el niño, accediendo y recogiendo al bebé, al que calmaron y arroparon, si bien desde el primer momento, pudieron observar que parecía encontrarse en perfecto estado de salud.

Una vez conocido el domicilio, los agentes se personaron en el mismo y el varón que les abrió la puerta reconoció al bebé como hijo suyo. El hombre manifestó a los policías que su mujer y él eran padres de familia numerosa y tenían otro pequeño recién nacido a quien unos conocidos habían ido a visitar. Fue durante el trayecto que realizó para acercarlos a su casa cuando olvidó a su pequeño, al que había llevado con él a fin de que se quedara dormido.

Esa circunstancia hizo que al volver a su domicilio y tras estacionar y cerrar el coche, se despistara y de manera inconsciente olvidara que su hijo se encontraba dormido en el interior, incidiendo en que nunca antes había ocurrido. Los agentes también se entrevistaron con la mujer, encontrando que ambos progenitores se encontraban en plenas facultades y el estado y condiciones de la vivienda eran adecuados.

En la actuación también colaboró un indicativo de Policía Local, quienes, siguiendo el protocolo oportuno, dieron cuenta del hecho a la trabajadora social de guardia para el seguimiento correspondiente del menor. Igualmente, los agentes de la Policía Nacional informaron de lo sucedido a la Autoridad Judicial competente.