Siempre me ha gustado empatar otras disciplinas al deporte. A mi parecer, cualquier actividad física puede encontrar en el arte, la ciencia, o, por qué no, en las letras un motivo por el que refrendar sus victorias y sus derrotas. Otros, además, justificarán sus penurias en categorías más discutidas como el gafe, la magia negra o la hechicería. Es decir, validar sus éxitos en función del estudio, el esfuerzo y el trabajo y dejar en el libre albedrío, el mal fario o la brujería sus fracasos.

Sin embargo, si hay una simbiosis que no falla es la de la música con el deporte. No solo porque sirva para animar y motivar, sino porque siempre va a haber una canción para un momento exacto, un partido concreto o una temporada determinada.

Vamos a tirar de clásicos, de los de vinilo y guateque. De esos que ahora parecen casposos pero que marcaron a varias generaciones. 

El Plantío le cantaba 'Bienvenidos', de Miguel Ríos, a la S. D. Teucro cuando reaparecía Pinillos de su lesión y comenzaban los primeros acordes de 'Ven sin temor', de Bruno Lomas. Pasados los compases iniciales de 'La vida es una tómbola', en la que ninguno de los dos equipos quería coger las riendas, Marisol dio paso al Dúo Dinámico, porque el cuadro gallego entonó una y otra vez, como si de una pandemia se tratará, el insufrible e inaguantable 'Resistiré'.

Solo el amargo momento de la lesión de Marcos González levantó ayer la aguja de un tocadiscos que no volvió a girar hasta los compases finales, porque Teucro aguantó tanto que casi hace salir a a Raphael a entonar 'Escándalo'. 

La calma y el buen hacer consiguieron hacer sonar a Julio Iglesias y 'La vida sigue igual', porque dejamos el año ganando y lo empezamos de la misma manera que queremos para el resto de temporada. Es así, ¡y lo sabes!