El plan de paliativos caduca sin llegar a toda la provincia

ANGÉLICA GONZÁLEZ
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Burgos cubre, sobre el papel, la ratio recomendada por Europa de dos recursos por 100.000 habitantes pero deja fuera a gran parte de la población. Hospitalización a Domicilio expresa su voluntad de extender sus cuidados fuera de la capital

El plan de paliativos caduca sin llegar a toda la provincia - Foto: Eugenio Gutiérrez

La red de cuidados paliativos que existe en Burgos es bastante tupida pero muy desigual en su alcance. Cuando una persona llega a la fase terminal de una enfermedad tiene a su disposición los recursos habituales del centro de salud con sus profesionales de referencia -médica y enfermera- que reciben apoyo, si es necesario, por parte de los Equipos de Soporte de Atención Domiciliaria (ESAD) -existen tres- y que, a su vez, trabajan en coordinación con la Asociación Española contra el Cáncer. El Hospital Universitario,  por su parte, tiene un servicio, Hospitalización a Domicilio, que también se ocupa de pacientes  en el final de la vida con profesionales propios y otros del equipo psicosocial que financia La Caixa desde hace años y en Pediatría hay otro equipo para atender a los niños a domicilio. Finalmente, San Juan de Dios pone a disposición de Sacyl varias camas para pacientes de este perfil dentro de su acuerdo de colaboración.
Con todos estos recursos se cumple  la ratio recomendada por la Asociación Europea de Cuidados Paliativos que cifra en dos recursos por cada 100.000 habitantes los mínimos que debe tener una zona geográfica. Pero solo sobre el papel. El problema es que en Burgos la ciudad está plenamente cubierta pero no así la provincia, lo que provoca desigualdades a la hora de bien morir. Los profesionales de Hospitalización a Domicilio, por ejemplo, no llegan ni a las localidades del alfoz a pesar de haberlo solicitado en múltiples ocasiones porque son consciente de la necesidad que existe, y las del ESAD, que sí lo hacen, no son suficientes para completar la atención en todos los puntos en los que son necesarias. Aranda de Duero y Miranda de Ebro, por ejemplo, no cuentan con equipos de soporte de atención domiciliaria que, según los expertos, son imprescindibles.

(Más información en la edición de hoy de Diario de Burgos)