El toro de Antonio Bañuelos que se ganó el perdón de la vida en la plaza de toros de Roa, por su extraordinaria calidad, se recupera ya en la finca La Cabañuela, donde llegó de madrugada y donde ha recibido las primeras curas por parte del veterinario Alejandro Fisac. El bravo animal, indultado tras la excelente faena realizada por Morenito de Aranda, evoluciona bien de las heridas y el equipo veterinario confía en que en tres semanas pueda estar de nuevo en el campo.

'Pocogenio' ha sido operado de las cuatro heridas que tenía por la puya (acudió al caballo de largo y recibiendo dos varas, algo inusual en un coso de tercera catergoría) y de cinco heridas por arpones (cuatro de banderillas y una de la divisa), colocándose drenajes y un tratamiento para evitar infecciones. "Es un toro de una reata muy buena y con buenas hechuras; lo tenía todo para que fuera muy bravo, codicioso, de mucha calidad", afirma Fisac, tras recordar que en la corrida de Roa se lidió un quinto toro "excepcional y con una clase tremenda", hermano de camada del indultado, y que fue premiado con una vuelta al ruedo.