«Convivir con el virus no puede ser resignarse a la muerte»

GADEA G. UBIERNA
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La viróloga e inmunóloga del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa Margarita del Val da esta tarde una conferencia en el MEH, en la que aclarará dudas y tumbará estereotipos o falsas creencias acerca de la pandemia y cómo hacerle frente

La experta viene a Burgos dentro del ciclo ‘Acercando la ciencia’ que promueven la UBU y el Museo de la Evolución. - Foto: DB

La viróloga e inmunóloga Margarita del Val es tajante al afirmar que para evitar el riesgo de contagio por coronavirus, incluso con unas incidencias como las que se han registrado en esta sexta ola, hay que olvidarse del mantra 'distancia interpersonal, manos y mascarilla' y reemplazarlo por «vacuna, ventilación y mascarilla». ¿Por qué? Porque el SARS-CoV-2 se transmite por aerosoles y la experta aclara que eso significa que es como el humo de un cigarro: en un espacio cerrado y mal ventilado, acaba llegando a todas partes, con independencia de lo lejos que se esté del fumador.

Este es uno de los temas que la científica del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa abordará esta tarde en el salón de actos del Museo de la Evolución Humana, en una conferencia organizada por la UBU y el MEH titulada 'Virus, covid-19 y vacunas'. Como preámbulo, parte de la conversación que mantuvo por teléfono con Diario de Burgos sobre la pandemia.

Tercera dosis
Burgos ha administrado una tercera dosis de vacuna contra la enfermedad del coronavirus a 180.110 personas, que equivale al 51,7% de la población, con unas coberturas que disminuyen cuanto más joven es la edad de la cohorte. Ante la pregunta de cuán necesario es el refuerzo para una persona que ya tiene la pauta completa, Del Val contesta que «con la variante ómicron, lo es para todos los grupos de riesgo, claramente. Para los mayores de 90, 80, 70 y 60 años y, luego [de ahí para abajo], con menos intensidad, porque el riesgo es mucho más leve».

En este sentido, destaca que en España «queda un 8% de la población mayor de 60 años que no se ha puesto la tercera dosis y, con ómicron, la protección para ellos ha caído mucho. Si eres de un grupo joven, realmente tu riesgo es bajísimo, pero si estás entre los de riesgo, hay que ponérsela».

Parte de la población que todavía no ha recibido este refuerzo se contagió en Navidad y ahora se pregunta si debe o no debe acudir a una 'repesca'. En este caso, Del Val aclara que «si tiene dos dosis y la infección, no; en principio, no hace falta. Salvo que más adelante la clínica nos diga, 'atención', porque las personas reinfectadas estén empezando a entrar en hospitales. Si ocurriera eso habría que rectificar las recomendaciones».

Algo, matiza, como lo que ocurrió hace diez años con la epidemia de tosferina, que motivó que se empezara a vacunar a las embarazadas para evitar la enfermedad a los recién nacidos. Pero, si no sucede nada que motive nuevas recomendaciones, la viróloga e inmunóloga considera que «quien haya tenido tres exposiciones al virus o a la vacuna, en principio está bien».

Cuarta dosis
España aprobó en enero la administración de una cuarta dosis para personas que pertenezcan a determinados grupos de riesgo por inmunosupresión, pero hay países que hablan de ampliar la administración. Del Val afirma en este sentido que está «esperando a que se vea la evidencia, porque las medidas se tienen que basar en los datos y los datos se están analizando en países en los que se preocupan por tener un buen acceso a la información, como Reino Unido». En ese análisis se estudia «si las tres dosis ayudan a que haya menos casos de enfermedad grave o de muerte; entonces, se recomendarán las tres dosis para todos, pero si no ayudan suficientemente, se pensará en intentar una cuarta. Pero primero se mirará si esa dosis induce más inmunidad (...)».

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