No está atravesando AMVI (Aplicaciones Mecánicas Válvulas Industriales) uno de sus mejores momentos desde que se instaló en el polígono industrial de Villalonquéjar en 1970. El fabricante encadena ya tres años cerrando el balance anual con números rojos, lo que ha motivado la firma de diversos ERTE para tratar de hacer más llevadera la falta de nuevos proyectos.

En la jornada de ayer el comité de empresa, formado por CCOO y UGT -que tiene mayoría absoluta- sellaron un nuevo expediente para sus 48 trabajadores. El mismo se prolongará entre el 1 de septiembre y el 31 de agosto de 2023 y contempla el abono del 78% del salario y la totalidad de las pagas extra y las vacaciones.

Afectará principalmente a los 20 empleados directos, aunque la compañía se ha comprometido con los sindicatos a trasladar también parte de las afecciones a los 28 indirectos. Como máximo cada persona podrá estar incluida dentro del ERTE 64 días.

La negociación, que se prolongó durante toda la mañana de ayer, estuvo muy cerca de terminar ante la Inspección de Trabajo. La negativa de la empresa -siempre según apuntan desde el seno del comité de empresa- a mejorar las condiciones del expediente motivaron un ultimátum entre los representantes de los empleados, avalados por la asamblea de trabajadores. Sin embargo, finalmente se logró llegar a un acuerdo, el segundo casi consecutivo.

AMVI pertenece a la multinacional alemana KSB y está especializada en la fabricación de válvulas de mariposa de grandes dimensiones. En estos momentos tiene en el sector de las centrales nucleares uno de los nichos en los que conseguir proyectos, pero la lenta tramitación de los mismos ha motivado los números rojos. La compañía, no obstante, cuenta con una larga trayectoria avalada por trabajos como la elaboración de accionadores que regulan el suministro de agua potable en la red de abastecimiento de Qatar o del circuito de F1 de Shanghai.