La batalla final por el trono de Europa

CARMELO PALACIOS / Atenas
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El escenario. El rival. Nada puede ser más épico. El Hereda San Pablo Burgos sueña con entrar hoy en el Olimpo de los dioses conquistando su primer título continental ante el todopoderoso AEK en Atenas (19.00 horas)

Los jugadores del Hereda San Pablo Burgos, antes de la Gran Final en el OAKA. - Foto: Alberto Rodrigo

Ni al mejor director de Hollywood se le hubiera ocurrido un guión tan épico. El rival. El escenario. Todo lo que rodea a la final que disputará el Hereda San Pablo Burgos está envuelto en un halo de heroicidad irrepetible. Se citará hoy (19.00 horas/Teledeporte) con el AEK de Atenas en el OAKA, un templo del baloncesto mundial, para luchar por el trono europeo la Basketball Champions League (BCL). El equipo burgalés ya ha hecho historia, pero sueña con convertirse en leyenda.

Tal vez tengan que pasar los años o quizá las décadas para entender la dimensión de lo que esto significa para el deporte burgalés. Hace cinco años el San Pablo no tenía ni balones para entrenar y hoy acapara las miradas del baloncesto continental, ansioso de ver cómo David derrota a Goliat. En una sola batalla, como cuenta la historia.

La transcendencia de este choque no hace falta explicársela a los jugadores. Las caras de concentración y esa calma tensa de estar viviendo un momento único se respira desde que aterrizaron en Atenas. Los 13 hombres de Peñarroya están preparados para afrontar el desafío, pero uno lo tendrá que ver desde la grada. Será Goran Huskic el que se quede, un día más, fuera de la convocatoria en favor del joven Kareem Queeley, que completa el cupo exigido de nacionales.

La receta para el éxito parece clara. Emular la actitud de días anteriores. Intensos desde el inicio, serios en defensa y moviendo el balón en ataque para encontrar soluciones. La carga de partidos hará mella en la plantilla, pero «la mentalidad es muy buena», asegura Peñarroya. «No todo el mundo tiene la oportunidad de jugar una final europea», añade.

Tanto él como sus hombres saben que no son favoritos. No les importa. Enfrente tienen al AEK de Atenas, anfitrión del torneo y con tanta historia como estrellas. Eso sí, por encima de todas, destaca el tirador Langford. Veterano pero con nivel de Euroliga, al igual que el base Rice, ex del Barça. Son la punta de lanza de una plantilla que cuenta con Slaugther, Zisis, Maciulis... y a los que se han unido Moreira y Lojeski. Jugadores de la élite europea que buscan sus últimos días de gloria de la mano del conjunto griego.

Ante tanta estrella, el San Pablo le cede el papel de favorito, pero sus opciones de llevarse el título son muy reales. También tiene hombres experimentados y ya demostró en la fase de grupos que es capaz de ganar al AEK, aunque ese día apenas jugó Langford. «La clave para el AEK es empezar fuerte, bailar al ritmo de Langford y Rice, y frenar a Benite», analiza Christos Tasaltas, periodista de la conocida web griega SDNA.

(Hoy, en la edición impresa de Diario de Burgos, toda la información de nuestros enviados especiales a Atenas)