Actualmente hay que tener cotizados 37 años y medio para poder acceder a una pensión por jubilación con 65 años. De no contar con esa trayectoria laboral, hay que esperar al menos hasta los 66 años y 2 meses. Sin embargo, cada vez son más los burgaleses que optan por retirarse de la vida laboral antes de la edad legal previo acuerdo con la empresa para la que trabajan. Aunque podría parecer que son una pequeña parte, hasta cuatro de cada diez ciudadanos ha optado este ejercicio por esa vía.

De los 2.289 nuevos pensionistas que registra la Seguridad Social en la provincia en lo que llevamos de año, hasta 944, el 41%, ha soplado 64 velas o menos. Por contra, 1.345 han dicho adiós a sus empleos con 65 años o más. Ahondando en el grupo de los que pueden jubilarse antes de tiempo, el grueso lo hace entre los 61 y los 64. Muy raro es el caso de los que han empezado a recibir una prestación con 60 o menos: entre enero y septiembre han sido apenas 20 en Burgos, los más jóvenes dos ciudadanos con apenas 57 años. Es más, desde 2018 el sistema de la SeguridadSocial solo ha notificado una baja del mercado laboral por jubilación inferior a los 54 años en el conjunto del territorio burgalés.

(Más información y gráfico, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)