La foto que ilustra este reportaje refleja la última vez en la que Alicia Santamaría, Rebeca Tudanca y Mónica Juez vistieron la banda que las distinguía como Reina Mayor y damas, respectivamente, de los Sampedros de 2019. Fueron escogidas un 25 de abril por la tarde, junto a Sofía Bueno y Jennifer Terceño -que no pudieron acudir a la cita para este suplemento- y, en la Corte infantil, junto a Elena González, Jimena Vázquez y María Martínez. Las circunstancias hicieron que su 'reinado' haya sido el más largo que se recuerda: tres años completos. Las niñas se han hecho adolescentes y entre las adultas hay cambios de todo tipo. Pero el más rotundo, sin duda, lo protagoniza Mencía: la bebé de cinco meses de la exreina Mayor. «Ya le he encargado el traje, porque voy a ir con ella a la ofrenda», afirma, orgullosa, Alicia.

Es la primera vez en tres años que las jóvenes, todas de 23 años, van a poder disfrutar de las fiestas. «Formando parte de la Corte no hemos salido ni un día», explica Rebeca Tudanca, matizando que «aparte de que en esos momentos estás todo el día con la banda encima y con la responsabilidad de estar representando a la ciudad, es que al día siguiente tienes que estar a las 06.00 horas de la mañana, o antes, en pie». La razón para semejantes madrugones está en que al séquito real lo peina la misma peluquera, que necesita media hora para cada una y, dado que son ocho, necesita un mínimo de cuatro horas para que estén impecables.

Así que ni Tudanca ni Mónica Juez ocultan que este año volverán a darlo todo, ya que los astros se han alineado a su favor. En el caso de Mónica, porque el viernes 24 se presentaba al último examen que le faltaba para terminar Químicas -«el trabajo de fin de grado lo dejo para el próximo cuatrimestre». «Acabo exámenes y empiezan las fiestas, es el broche perfecto», decía, riéndose, mientras Rebeca añadía que ella también esperaba con ganas el primer día de Sampedros. «Voy a estar todo el tiempo con la peña -Jóvenes de San Cristóbal- pero creo que ese fin de semana va a ser el mejor», afirma, matizando que aprovechará para darse unos días de descanso antes de ponerse a estudiar, dado que a ella la vida le ha cambiado bastante en lo académico. «Terminé Educación Infantil en plena pandemia, en 2020, y con el tema de la ampliación de las ratios por la covid estuve trabajando en el colegio Sagrado Corazón de Villímar, pero ahora estoy con la oposición y tengo los exámenes ya», aclara, matizando que de ahí que espere con impaciencia las fiestas.

Para Santamaría, en cambio, estos Sampedros vuelven a ser diferentes a todos los que precedieron a su elección como Reina Mayor. «Yo antes iba a la parte más fiestera; las verbenas, los conciertos... Y este año creo que no los voy a pisar. Si acaso, alguna noche que Mencía se quede con 'el papi' y viceversa», dice, aclarando que lo que sí tiene claro es que va a disfrutar de la Cabalgata. «Bajaremos con el carrito, porque este año toca plan de madre», comenta, sin perder la sonrisa y subrayando que su hermana es la reina de la peña -Chamarileros- «y voy a acompañarla».

Pero ellas no son las únicas de la Corte cuyas vidas han cambiado, la de las ausentes también. «En estos tres años, Jennifer se ha ido a vivir a Madrid, se ha enamorado y se va a casar; Sofía terminó un grado, volvió a Burgos para hacer Educación Primaria y ahora se marcha otra vez a Canarias», explican Alicia, Mónica y Rebeca, destacando que, a pesar de todo, intentarán volver a coincidir las cinco algún día de las fiestas. «Nos gustaría hacer alguna bajada de los toros juntas, para recordar el 2019, porque luego no ha vuelto a haber bajada», decía Mónica.

La pandemia, en este caso, ha tenido de positivo que les ha permitido compartir más tiempo y crear un vínculo más estrecho de lo que es habitual. Como dice Alicia, «llega San Pedro y tú te has acostumbrado a que toca vestirse y eso, así que este año va a ser muy diferente para nosotras. Pero seguiremos quedando».

Esta conversación se producía apenas unas horas antes de la proclamación de Reinas del 2022, un acto al que las tres integrantes del séquito real saliente acudieron. «Nos da un poco de pena, claro, pero estamos muy contentas de que se haya podido renovar, porque eso quiere decir que estamos superando la pandemia y que la situación se normaliza», apunta Alicia, añadiendo que han hablado con sus sucesoras «y estamos seguras de que lo van a hacer tan bien o mejor que nosotras. Están muy orgullosas y con mucha cabeza de lo que es representar a Burgos y de la responsabilidad que han adquirido».

Una cosa que destacan las tres es que, hasta que no pasas a ser parte activa de las fiestas con un papel tan concreto como el de reina y damas, no te das cuenta de todo lo que conlleva. «Es verdad que entre la gente de nuestra edad no está de moda, por así decirlo, y creemos que habría que valorarlo un poco más», explican, coincidiendo en que ellas notan que han aprendido «una forma diferente de relacionarte con la gente». Algo que, subrayan, también han apreciado en la Corte infantil. «Ellas han cambiado muchísimo y no solo físicamente. Y nosotras las hemos visto crecer y experimentar un cambio brutal del primer San Pedro al último», concluyen.