Un gran final para un nuevo comienzo

Ó. CASADO
-

En el escenario de Diario de Burgos la guitarra de Santiago Campillo puso el broche final. El festival Ebrovisión terminó como empezó, con unos fieles expectantes y que ahora ya piensan en la próxima edición

VÍDEOS: Alberto Rodrigo

Con música. No podía ser de otra manera. El Ebrovisión de este 2022 puso el broche de oro a una edición especial. Un gran final sobre el escenario de Diario de Burgos, en el que se subió el trío encabezado por Santiago Campillo. El virtuoso de la guitarra tocó en la calle El Cid, en un concierto que como todos en este 20 Aniversario contó con la respuesta del público. La expectación reinó por lo tanto hasta el último momento y todavía continuará durante más tiempo, porque ahora los ebrovisivos ya dan vueltas a lo que pueda suceder en la próxima edición, con la que la organización promete dar un cambio al formato. Renovarse o morir.

Pero antes de que llegue ese momento, la organización consiguió que el concierto de despedida sirviera para honrar este 20 Aniversario como se merece. El final de fiesta se hizo por primera vez en 2019, pero como cada evento de este 2022, la actuación no estuvo exenta de quinielas previas. La espiga de los horarios hizo pensar a muchos que la banda burgalesa de La M.O.D.A. surgiera como protagonistas. No sucedió «y al final lo que cuenta es disfrutar de los últimos momentos que nos da el festival», explicaban algunos de los presentes. El cansancio pesaba y las gafas de sol no podían faltar «pero merece la pena», reconocían todos los asistentes a los que se les preguntaba. 

- Foto: Alberto Rodrigo

En cualquier caso, la incógnita pronto se descubrió y la guitarra de Santiago Campillo no decepcionó. Su música cargada de blues y rock introdujo un ingrediente más en la coctelera del Ebrovisión, que ha tenido un cartel muy vinculado a su esencia, pero en él también se han colado apuestas musicales de calidad, como la que sirvió para cerrar los cuatro días de actuaciones.

Campillo, exguitarrista de M Clan, estaba bien acompañado del bajo de Oneida James, artista que durante más de una década estuvo en la banda de Joe Cocker. Nivel en una banda que logró con el poder de cada nota animar al público. Además como buena despedida en el Ebrovisión de las sorpresas, la actuación también contó con una. En este caso fue especial para la música local, porque Campillo mandó llamar «a un amigo». El mirandés Luis Pinedo 'Pititi' subió al escenario y mostró que todavía tiene mucho que cantar.

Considerado como el primer bluesman español, Pititi apuntó directamente a Ramiro Molinero, de la organización, «quien me dijo que me acercara al bar». Pese a la sorpresa, el mirandés aceptó el reto y asombró a los que no le conocían. «El directo es el directo» decía, y lo conoce bien tras medio siglo en los escenarios.

Así acabó un festival, con un gran final y la expectación por el nuevo comienzo. De momento, la organización ya ha sacado a la venta los primeros 500 abonos a 50 euros. Lo ha hecho con todavía muchas incógnitas por descubrir, por lo que el festival de nuevo volverá a poner a prueba a los más fieles. Lo que está claro es que la organización de nuevo ha vuelto a levantar expectación, «¿será el Polideportivo?», se preguntaba Natalia. De momento en las entradas pondrá eso como referencia, pero en la organización no sueltan mucho más, y en eso, como han demostrado, pueden considerarse unos expertos.