Salvador de Foronda

Diez Mil Preguntas

Salvador de Foronda


¿Retener talento?

16/02/2023

Pertenezco a una generación donde mi abuelo tuvo un trabajo, mi padre dos y yo voy por el cuarto. Mis hijos no sé cuántos van a tener. Yo les admiro y además les animo a que no tengan miedo al cambio profesional. Y esto me traslada a una reflexión que deseo compartir con todos aquellos que nos movemos en el mundo empresarial. 

Este mundo cambiante ha conseguido que los jóvenes hayan modificado su percepción profesional con respecto a lo que la formación universitaria les ha podido trasladar. Tal vez la digitalización, la globalización, la crisis sanitaria y económica ha modificado sus ideas, ilusiones y sueños futuros. Por eso, cuando estos jóvenes acceden a su primer trabajo, la primera pregunta que les vienen al pensamiento es saber si lo que se aprende y se enseña en la universidad tendrá validez para su futuro o hay algo que les falta. En consecuencia, es necesario acoplarnos a este nuevo mundo cambiante de los jóvenes. 

La Universidad no sabe lo que va a pasar dentro de 20 años, pero tienen la capacidad y obligación de formar estudiantes con una estructura sólida para responder a estos cambios. Estas cuestiones, aún sin resolver en el pensamiento de las nuevas generaciones, nos indican que sus reglas de juego no son las mismas que las nuestras, difieren de tal forma que dentro de sus prioridades no está la búsqueda de un trabajo fijo para toda la vida. Observo que los proyectos a largo plazo no les estimulan, quizás porque no encuentran el aliciente para mantener fija su atención, profesionalidad o expectativas de futuro. Para ellos, solo es alcanzable la motivación con determinados trabajos que tengan inicio y fin, es lo que les logra motivar e ilusionar. 

Por ello estamos obligados a mirarles y seducirles desde la inspiración y no desde la obligación o desde el interés y la imposición. 

¿Es difícil atraer talento? No tengo dudas, pero más difícil es retenerlo. Y por mucho que lo intenten las empresas y por mucho que la política nos lo venda, esto está en vías de extinción. La juventud avanza en ideas, su forma de pensar es diferente, y la tendencia nuestra debe ser la de dar la suficiente libertad para que adquieran un compromiso y desarrollen un proyecto. Y una vez finalizado, déjenle volar, que sea el proyecto el que defina la continuidad de la persona.