El comercio de Aranda arrastra una tímida campaña de compras

I.M.L.
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La tardía iluminación de las calles y el mal tiempo de la semana pasada han reducido el número de clientes, que se concentran en las tiendas de moda y juguetes. Confían en remontar con las ventas de última hora

La calle Isilla, principal vía comercial del centro arandino, mostraba este desangelado aspecto en la mañana del sábado, a pesar de la tregua de la lluvia. - Foto: I.M.L.

Mientras los hogares adelantan las compras para el menú de las comidas y cenas navideñas con el fin de evitar las subidas de última hora, parece que los arandinos se toman con calma la adquisición de regalos. Al menos, ese es el sentir del sector comercial del centro de la capital ribereña donde, si el tiempo lo permite, se aprecia más gente en la calle mirando escaparates para buscar ideas que en el interior de las tiendas, lo que provoca que la campaña navideña haya arrancado de manera tímida. «Llevamos una semana con poco movimiento, entre que la gente ha aprovechado el puente para ir a otros sitios donde hay mucha iluminación, no como la birria que tenemos aquí, y la lluvia que no invita a salir, estamos mano sobre mano», resume Juan, dependiente de una tienda de ropa para hombres cómo ha sido la primera semana de diciembre. Más explícita se manifiesta Ángela González a pesar de que, reconoce, «yo no me puedo quejar porque trabajo mucho en redes sociales, pero podríamos estar mejor».

«En Aranda no tenemos nada, ninguna actividad, ¡así cómo quieren que la gente venga a comprar! Se van a otros sitios y al comercio nos están dejando sin clientes», lamenta desde su tienda en la calle Ronda.

La escasez de compradores no es homogénea y dependiendo del tipo de comercio se han adelantado las ventas. «Va por rachas, momentos con mucho y otros con poco, pero se nota que la gente tiene ganas de salir y vienen buscando ropa algo especial para estas fechas», explica Maite, dependienta de una tienda de ropa. Junto a los comercios de moda, que notan la multitud de cenas de empresa de estos días, están los de juguetes. «Ya es muy difícil encontrar lo que quieren todos los niños porque está de moda, hay que ir a comprar antes a la juguetería que el marisco para que no suba el precio», comenta Pedro García, padre de dos niños de 3 y 6 años saliendo por la puerta de la tienda cargado de paquetes.

En sectores más dirigidos a la compra de regalos, como pueden ser las librerías, la palabra que resume esta temporada de ventas es «pausada». «Estamos similar o algo más bajo que el año pasado por estas fechas, aunque hemos tenido un buen mes de noviembre», apunta Iván González, desde Todolibro, que espera a las compras de última hora para remontar la campaña. Aunque su establecimiento está en las galerías Isilla, el ambiente en la calle también les afecta en el flujo de clientes. «Aunque haya mal tiempo, el que quiere salir a comprar, lo hace», explica Iván, con su socia, Lorena Bodas, apostillando a esta afirmación que «sin luces, no te acuerdas de que se acercan estas fechas y tienes que ir comprando los regalos».

Una prueba del escaso movimiento de compradores estos días es que ayer sábado muy pocos comercios abrieron por la tarde. Algunos comerciantes sí optarán por ofrecer sus servicios en días puntuales, como la tarde del 24 de diciembre y del 5 de enero, pero el escaso movimiento comercial no anima a las tiendas a abrir sus puertas fuera de sus normales horarios de atención al público.