Martín García Barbadillo

Plaza Mayor

Martín García Barbadillo


Amistad

28/02/2022

La amistad es uno de los pilares de la vida y se habla poco de ella. Uno puede cambiar de ciudad, de partido político e incluso de pareja pero es probable que conserve los mismos amigos toda la vida. Estamos hablando de amigos de verdad, personas con las que uno se siente en confianza, a los que está dispuesto a ayudar y de los que espera lo mismo; no a lo que llaman amigos en Facebook, evidentemente.

Estos días, la amistad ha saltado al primer plano de actualidad en dos asuntos concretos, y como casi todo lo que es noticia lo ha hecho por algo negativo: su quiebra.

El primer caso ha sido el sainete protagonizado por el PP, mitad Berlanga, mitad Shakespeare. Sus dirigentes se han apuñalado en público mutuamente sin ningún pudor y se han ido alejando, día a día, de su líder como de la peste. Muchos de ellos contaban como único mérito en su haber para ostentar su puesto, precisamente, su amistad personal con ese líder. Fue ver el agua entrar en el barco, cambiar de bando, y saltar como las ratas, empleando una saña que igual sobraba. Al final, solo y abandonado, hasta daba pena el tipo, que supongo que es lo último que quieres inspirar si deseas llevar el timón del país.

El segundo asunto es la guerra de Ucrania. De Putin poco se puede decir, sus acciones hablan por sí mismas. Pero en cambio de la OTAN, la UE, Occidente o el nombre que prefiera para referirse a nosotros sí cabría apuntar un par de reflexiones. Los líderes de esta parte del mundo han anunciado a bombo y platillo que la invasión se iba a producir con toda seguridad y que era inminente pero que no se preocupasen los ucranianos que nosotros Amigos para siempre, Means you'll always be my friend, como cantaban Los Manolos. Y al final, así son las cosas, les hemos dejado tirados, como los mismos protagonistas hicieron hace apenas unos meses con otros desdichados en Afganistán. Les están pasando por encima y nos limitamos a la retórica habitual: sanciones, paquetes de medidas, bla, bla, bla… Como amigos, no tenemos precio.

En algunos países de América Latina se celebra el Día del Amigo (20 de julio). Tal vez no sería mala idea implantarlo por aquí, aunque solo sea por pensar una vez al año lo que significa e implica la amistad, que parece que hace falta. Mientras tanto, me voy a tomar una con mis amigos, los de siempre, que de momento cumplen. Salud y alegría.