Javier de las Heras

Aguas Abajo

Javier de las Heras


Valientes

14/12/2022

Hace unos días veíamos en los medios una imagen desgarradora que mostraba a tres personas que habían viajado durante once días subidos a una pequeña plataforma junto al timón de un gran  barco y solo un metro por encima del nivel del mar. Así habían viajado desde Nigeria, su país natal, hasta Las Palmas arriesgando sus vidas cada minuto en busca de un futuro mejor. La imagen fue portada en los principales medios de comunicación mundiales.

Hace poco un arandino, capitán de la marina mercante que trabajaba en esos momentos para una gran compañía naviera española, cumpliendo con su deber y su conciencia, había ordenado parar las máquinas de su barco en un par de ocasiones, con todo lo que ello significaba, para recoger personas cuyas vidas corrían serio peligro en altamar. Me emocionó oírlo, porque en ese momento alguien que intervenía en la conversación se lo reprochaba con términos muy duros.

También a diario centenares de personas arriesgan sus vidas  navegando en frágiles embarcaciones por los mares cercanos a Europa o atravesando desiertos durante meses antes de llegar a las costas del norte de África. Allí cientos de afganos, sudaneses, bangladesíes, cingaleses, norteafricanos, etc. tendrán que buscarse un medio de transporte, normalmente en manos de mafias, para llegar a la ansiada Europa.

Han dejado atrás sequías, hambrunas, guerras o la corrupción de sus gobernantes, a veces peleles en manos de nuestros gobiernos porque nos interesan las riquezas naturales de sus países,  en busca de un futuro que se les niega en sus países. Por eso tenemos que ser muy respetuosos con estas personas cuando nos los cruzamos por la calle porque no sabemos las historias que hay detrás de cada uno de ellos. Pero seguro que en la mayoría de los casos sus vidas han sido mucho más duras que las nuestras. Y, además, seguro que son más valientes que la mayoría de nosotros.