Cuando ser 'grande' es una clara desventaja

Diego Izco (SPC)
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Sevilla y Valencia, dos sufridores inesperados en la zona baja de la clasificación, temen que la historia se repita. Del Atlético en el 2000 al Villarreal en 2012: descensos que nadie esperaba

Gayà es uno de los muchos lesionados con los que cuenta actualmente el cuadro ‘che’. - Foto: EFE

Sin asombros, el deporte moriría. Lo que hace especial a cualquier juego -más los de resultado previsiblemente corto, como el fútbol- es precisamente su capacidad de romper los pronósticos: lo lógico es que el grande se coma al pequeño… pero siempre hay abierta una puerta a la sorpresa. Y esta es más factible cuanto más corto es el juego (partido único) y altamente improbable si el juego se alarga (una Liga).  
Sin embargo, de vez en cuando se producen prodigios inexplicables tanto por arriba como por abajo. Lo del Leicester llevándose la Premier 15/16 es algo que nadie vio venir… como que grandes equipos históricos, perfectamente planificados para altas cotas, cayesen al pozo del descenso. Es un fenómeno poco habitual, pero sucede. Por eso, la preocupación acecha a Sevilla (14º, dos puntos sobre los puestos de descenso) y Valencia (18º, primer equipo en dichas posiciones): otros aún mejores se fueron al garete después de 38 jornadas. 
El caso concreto del Sevilla resulta casi inexplicable: después de cuatro temporadas consecutivas metiéndose en la Champions, con un técnico (Julen Lopetegui) que había implantado un estilo férreo y ganador, el bloque se desmoronó en verano con la venta de sus dos centrales (Diego Carlos y Koundé): Lopetegui fue destituido en la séptima jornada con el conjunto en puestos de descenso y Sampaoli no ha logrado mejorar ni el juego ni las sensaciones del equipo a pesar de todas las incorporaciones (Badé, Gueye, Bryan Gil, Dolberg, Telles…). 
El del Valencia es sangrante y, al contrario que el del Sevilla, viene de lejos. Desde octubre de 2014, cuando Peter Lim se presenta como el salvador de la institución (la compra por 94 millones de euros), el club ha perdido toda su fuerza en España y en Europa. Por la entidad han pasado decenas de entrenadores y secretarios técnicos. Sin estabilidad ninguna, lo único que es seguro es la debilidad progresiva de la plantilla. Solo en los tres últimos años, el cuadro 'che' ha perdido a futbolistas diferenciales como Guedes, Soler, Ferrán, Rodrigo, Parejo o Coquelin.  
Los millones y la historia no detienen una caída a los infiernos, porque sus plantillas están confeccionadas con jugadores no habituados a la zona baja. No contaban con ello. Y en estas situaciones de apuro es más importante gestionar las emociones y sentimientos que la pelota. Algo que no supieron hacer otros 'gigantes' que mordieron el polvo en LaLiga.

Sevilla'97

Monchi, hoy secretario técnico, estaba en la portería. Tenía una defensa aparentemente sólida (cerrada por históricos como Prieto o Manolo Jiménez) y mucho oficio y categoría en todo el campo: Almeyda, Prosinecki o Tsartas poblaban el mediocampo, sin ir más lejos. Y arriba contaba con José Mari y había fichado a Salva Ballesta, que había sido Pichichi de la categoría con el Racing. Sin embargo, en aquella caótica Liga de 22, fue 20º con 12 victorias, siete empates y 23 derrotas. Tres entrenadores (Camacho, Bilardo y Rubio) no lograron evitar el fiasco. 

Atlético'00

El caso más asombroso del fútbol moderno fue el de un equipo que contaba con tres campeones de Liga apenas cuatro años antes (Molina, Santi y Kiko) y con otros que después la conquistaron con otros equipos, como Baraja (dos veces con el Valencia) y Solari (dos con el Madrid). También estaban Capdevila (campeón del Mundo en 2010 con España), Valerón, Hasselbaink… Con el 'gilismo' en apogeo, fue un año muy complicado, con intervención judicial incluida, que llevó al bloque al puesto 19º, con apenas nueve victorias, 11 empates y 18 derrotas. Ranieri, Antic y Zambrano estuvieron en el banquillo aquel curso. 

Sampaoli sustituyó a Lopetegui en el banquillo del conjunto hispalense.Sampaoli sustituyó a Lopetegui en el banquillo del conjunto hispalense. - Foto: EFE

Celta'04

Tenía un once casi idéntico, al que en la temporada anterior había sido cuarto… pero disputar la Champions despistó al plantel. Tenía equipo para ganar en San Siro -terminó cayendo en octavos ante el Arsenal-, pero no para soportar la presión de evitar el descenso: allí estaban Cavallero, Mostovoi, Milosevic, Luccin, Gustavo López, Cáceres, Berizzo, Sylvinho… Ni Lotina ni Antic ni Carnero evitaron la sangría: el Celta fue 19º con nueve triunfos, 12 empates y 17 derrotas. 

Zaragoza'08

Hasta cuatro preparadores (Víctor Fernández, Garitano, Irureta y Vilanova) pasaron por el banquillo en un año caótico en Zaragoza, donde nadie esperaba que un equipo con una de las mejores delanteras de España (Oliveira, campeón de LaLiga y la UEFA con el Valencia; Sergio García, campeón de Europa con España; y Diego Milito, que ganaría Liga y Champions con el Inter solo dos años después) terminase en descenso: cayó por 3-2 en Mallorca en la última jornada y terminó 18º con 10 victorias, 12 empates y 16 derrotas. 

Villarreal'12

También en la última jornada del curso (0-1 ante el Atlético, gol de Falcao en el 87) y también con el lastre de haber disputado la Champions, el 'submarino' se fue a Segunda por sorpresa. Garrido, Molina y Lotina trataron de impedirlo, pero no consiguieron que aquel equipazo reaccionase a tiempo: Diego López, Musacchio, Gaspar, Bruno Soriano, Zapata, Senna, Borja Valero, Cani, Marco Ruben… Fue 18º con solo nueve triunfos, 14 empates y 15 derrotas.