"Hemos logrado 86 contratos para personas con discapacidad"

L.N.
-

ENTREVISTA | Queda mucho camino por recorrer, pero la directora de Salud Mental Aranda, Eva Fernández, se muestra esperanzada con que cada vez más ribereños rompen el miedo a hablar de sus problemas y buscan ayuda

"Hemos logrado 86 contratos para personas con discapacidad" - Foto: L.N.

Salud Mental Aranda afronta 2023 con varios objetivos. Entre ellos, asentar su proyecto infanto-juvenil, afianzarse en las zonas rurales y crecer tanto en instalaciones como en recursos económicos. Ahora, tal como reconoce su directora, Eva Fernández, los medios con los que cuentan se les quedan "cortos".

¿Qué balance hace de 2022?

Tenemos un incremento importante de personas que han venido a los diferentes servicios. Hablamos de 278 personas con problemas de salud mental y 127 familias. Otras 65 más están en lista de espera, pendientes de una primera cita. El balance es positivo: que tengamos más personas demuestra que buscan más fácilmente ayudas y recursos. Quizá antes tardaban mucho más y ahora nos encontramos con que no esperan años a pedir ayuda o a recurrir a una asociación. Eso sí que es un balance positivo.

¿Se van rompiendo barreras?

Queda mucho camino por recorrer, pero se ha roto el miedo generalizado a hablar de salud mental. Que se trate de forma constante en los medios de comunicación e instituciones o que muchos famosos digan abiertamente de que han tenido un problema de salud mental ayuda a la gente a normalizarlo. Ese estigma poco a poco se va rompiendo.

¿Han notado un aumento respecto a años anteriores?

Sí, sí, claramente ha crecido. Por el centro de día han pasado 143 personas entre altas y bajas. Ofrecemos más de 30 actividades diferentes. El perfil que llega demanda un apoyo más psicológico, más que de ocupar el tiempo. Digamos que es una atención mucho más emocional. Hablamos de proyecto de vida y les ayudamos a que se planteen qué quieren hacer y cómo lo quieren lograr.

¿El repunte coincide con la covid?

El incremento de personas en Salud Mental Aranda ya venía anterior a la pandemia. Sí que es cierto que a raíz del covid quizá han aflorado más problemas. Quienes ya tenían un problema se ha agravado con el encierro y otros han generado muchos miedos. La pandemia ha puesto sobre la mesa situaciones que han desbordado a mucha gente, que luego ha pedido ayuda.

¿De qué problemas hablamos?

Hay una tendencia de muchas personas con depresión y ansiedad. También esquizofrenia, trastorno bipolar, trastorno de la personalidad… No quiere decir que tengas que tener eso para venir. Puedes estar pasando por un proceso de ansiedad emocional porque has perdido el trabajo, te has separado, porque de repente sientes que no eres capaz de gestionarlo…

¿También menores de edad?

Es un punto muy importante. Empezamos con un proyecto con Fundación Alcampo por la Juventud, que nos financió desde septiembre de 2021 a junio de 2022 y que fue una manera de arrancar. Veíamos que en ese momento llegaban padres a pedir ayuda y no teníamos nada. Atendimos a 14 niños y niñas. Hablamos con el Ayuntamiento y le trasladamos la necesidad de crear algo. Apostaron por darnos una financiación para que creásemos el servicio de apoyo psicológico en infancia y juventud, que tendrá continuidad en 2023. Va a requerir que se aumente el presupuesto no sólo por parte del Ayuntamiento, el resto de instituciones tienen que poner ahí el foco. A día de hoy contamos con una psicóloga con dedicación exclusiva que atiende a 27 niños y jóvenes y tendrá personas pendientes de cita.

¿Se ven desbordados?

Nuestra gran necesidad son instalaciones y recursos económicos. Lo que tenemos se nos queda pequeño. Contamos con 2 sedes en Aranda, más las de Roa y Huerta, pero no podemos aumentar los servicios porque no disponemos de más sitio. Los ayuntamientos nos ceden lo que pueden. En cuanto a financiación, necesitamos más dinero para contratar a más personal. En nuestro servicio damos una atención individualizada. Y claro, un profesional no puede atender a muchísimas personas porque les vería una vez cada muchísimo y eso no es efectivo. No hablamos de un gasto elevadísimo.

¿Cuántos proyectos tienen?

Prestamos 12 servicios, entre los que se incluyen centro de día, viviendas supervisadas, apoyo psicológico, un proyecto sobre mujer tanto en zona rural como en Aranda, ocio y tiempo libre, envejecimiento activo o empleo, con itinerarios personalizados tanto para personas con discapacidad como para quienes están en situación o riesgo de exclusión social. En empleo tenemos a 96 personas de alta y nuestro objetivo es que consigan un empleo. En el programa de jóvenes se han conseguido 5 contratos, en el de adultos 68 y en el de inclusión 8 en Aranda y 5 en Huerta. En total, 86. Apostamos muchísimo por ello porque el empleo dignifica, te da una ocupación, un horario, una rutina, unas relaciones... Es fundamental. Además, estamos en contacto con 69 empresas que nos trasladan sus necesidades.

¿Algún proyecto nuevo en mente?

En noviembre comenzamos con un nuevo grupo que se llama Efecto Mariposa y es de supervivientes de suicidio. Es algo que hasta ahora no habíamos abarcado y lo vamos a tener que seguir trabajando porque hay muchos afectados. Es nuestro gran reto. Empezamos con este primer paso para que la gente lo conozca y sepa que puede acudir a él.